La semana que ha terminado ha tenido un protagonista extremeño en la sombra: Vicente Montes Flores, el abogado cacereño que negoció la rescisión de contrato de Carlos Bianchi como entrenador del Atlético de Madrid. Su gestión ha sido motivo de comentario en el fútbol nacional, ya que consiguió que el club rojiblanco se comprometiese a pagar íntegramente lo que tenía firmado con el técnico argentino.

Montes, licenciado en Derecho por la Universidad de Extremadura, se ha convertido en todo un personaje de los despachos del balompié nacional. En su etapa en la región dirigió la conversión en sociedad anónima de los clubs de élite y fue director general de Deportes de la Junta durante un breve periodo de tiempo.

Su salto a las altas esferas tuvo un momento clave, moviendo los hilos del fichaje de Luis Figo por el Real Madrid en el verano del 2000. El fue el hombre que entregó el cheque de 10.000 millones de pesetas en la Liga de Fútbol Profesional.

En el Atlético

Desde entonces no ha hecho más que ganar prestigio como desenredador en muchas negociaciones. Tanto es así que el Atlético de Madrid le incorporó a su estructura interna durante tres años, de la mano de sus grandes amigos Paulo Futre y Manuel Sánchez, Manolo . Del club rojiblanco salió tras el regreso a Primera, pero ha seguido muy en contacto. Tanto que Bianchi recurrió a él para ese momento tan delicado del divorcio deportivo. Hay quien dice que Montes, que en su juventud fue un impetuoso portero del Cacereño, agotó a los responsables del Atlético en el pulso. El Virrey cobrará los seis millones de euros que firmó por dos años, aunque a plazos.