"Saldremos. Ya se verá como al final saldremos en LEB Oro". "Está la cosa muy difícil. Yo lo veo muy negro, con muchas más posibilidades de que no que de que sí". Aunque parezca mentira, las dos frases pertenecen a personas del Cáceres Creativa, que estos días esprinta con unas enormes dosis de suspense en su carrera para inscribirse en la segunda categoría del baloncesto nacional. Resulta muy curioso que bajo el mismo techo de la sede de la calle Oaxaca convivan pronósticos tan opuestos.

Por supuesto, ninguna de estas dos voces es oficial. La postura pública del club sigue siendo no clarificar exactamente cuál es su situación y limitarse a decir que se está trabajando con intensidad en una solución y se están manteniendo reuniones a todos los niveles. Los contactos están marcados por el secretismo y se ha jugado a la ambigüedad al hablar, por ejemplo, de los encuentros más importantes, que están siendo con la alcaldesa de la ciudad, Elena Nevado, vía concejal de Deportes, Pedro Muriel.

Ideas contradictorias

El baloncesto profesional cacereño respira en la dicotomía entre el optimismo y el pesimismo. Los defensores de la primera postura, dentro y fuera del club, hablan sobre que los malos augurios que se han transmitido en las últimas semanas por los medios de comunicación únicamente obedecen a una estrategia. Según esta facción , los apoyos están prácticamente asegurados por el ayuntamiento, la diputación y puede que hasta la Junta, a la espera de la toma de posesión de José Antonio Monago. "Este proyecto no va a morir", se afirma abiertamente, aunque también se reconozca que se tendrá que vivir con un presupuesto más bajo que anteriores temporadas y que la afición deberá ser consciente de que no será fácil aspirar a las primeras posiciones.

El horizonte se ensombrece en las charlas más o menos privadas con otros sectores de la entidad. "No acabamos de encontrar la fórmula y salir sin un dinero mínimo asegurado sería un riesgo enorme. Sería mejor que el club siguiese vivo, pero en otra categoría que nos podamos permitir", asegura un destacado miembro del Cáceres que, desde luego, no quiere ser identificado. Se intuyen problemas internos precisamente por la política de comunicación: el discurso no ha sido uniforme desde que acabó la liga y al final se ha optado por el silenzo stampa que no le importó saltarse a un hombre en teoría ya desvinculado de la entidad, Gustavo Aranzana, inequívocamente alineado en el bando de los optimistas. Su nombre ha salido a relucir en la prensa de Valladolid como posible sustituto de Porfirio Fisac, aunque en esa carrera parece tener ventaja Ricard Casas, que la pasada campaña dirigió al Girona.

En negativo

Quienes no ven claro la continuidad en la LEB Plata lo hacen también apelando a la actitud de las instituciones: "En el ayuntamiento dicen que apoyan, pero no hay un duro y con la Junta es imposible hablar directamente porque aún no están los nuevos". El tiempo se acaba para la principal gestión para formalizar la que sería cuarta temporada del club en la LEB Oro: dos avales por un valor total de 233.000 euros.

Lo único que une a los dos hipotéticos bandos es que se peleará hasta el final por obtener una solución y que, como mínimo, se saldrá en Liga EBA la próxima temporada con el objetivo de mantenerse con vida a la espera de tiempos mejores. También hay otro detalle que podría ser muy significativo: ambos señalan al próximo martes 5 como día clave. La inscripción debe hacerse antes del día 8 (13.00 horas) para ser ratificada por la Federación Española por la comisión correspondiente a continuación.