No pasa día, desde luego ni semana, que el popular y llamativo goleador sueco, el largo Slatan Ibrahimovic, que llegó a ser, incluso, jugador del Barça, sea noticia en los rotativos deportivos de toda Europa, ahora que ha regresado al Viejo Continente tras abandonar la Liga norteamericano, donde fue uno de sus mejores jugadores vistiendo la camiseta de Los Ángeles Galaxy.

Ibra', como le conoce todo el mundo, se encuentra en el centro de la polémica por muy diversos motivos. Primero porque, tras adquirir el 50% de la filial sueca de AEG, propietaria de un buen paquete de acciones del club Hammarby, tercero de la Liga sueca, se especuló (él mismo lo hizo, claro), con la posibilidad de que fichase por ese club, lo que le ha costado que los aficionados del Malmoe le hayan roto la nariz a la estatura que Ibrahimovic posee en esa ciudad.

Una estatura sin nariz

El segundo punto de controversia se centra en la más que probable operación que llevaría al veterano y acrobático goleador sueco, de 38 años, al Milan, donde ya estuvo algunos años y con quien conquistó un scudetto y una Supercopa de Italia, entre el 2010 y el 2012, después de haber jugados en otros dos grandes del calcio como son la Juve (2004-06) y el Inter de Milán (2006-09). Hay quien dice que el Milan podría pagar hasta tres millones de euros hasta final de temporada.

Y el último episodio de diversión que ha colmado a los aficionados de todo el mundo y, muy especialmente, a los tifosi del Milan ha sido su felicitación navideña al mundo, desde su twitter, y que es un fiero, divertido y aburrido león haciendo una peineta con una de sus patas. Ya ocurrió algo parecido el pasado año cuando la foto que puso en las redes sociales fue un gracioso gnomo haciendo el mismo gesto ¿despectivo? para todos sus seguidores.

Ni que decir tiene que a la frase Merry Chiztmax y la imagen del león burlón ha merecido decenas, casi cientos, de interpretaciones y, desde luego, los hay que consideran que esa es la manera que Ibra tiene decir que no piensa fichar por el Milan si no le ofrecen más de esos tres millones de euros de los que se habla.