El ADO nació antes de los Juegos de Barcelona-92 como un experimento. Era un modelo mixto de financiación del deporte para que los deportistas olímpicos tuvieran un respaldo económico. Ahora afronta su quinta edición completamente consolidado. "Lo que empezó como un experimento es una realidad sólida del deporte en España", reconoce el presidente del Comité Olímpico Español, José María Echevarría.