La final de la Copa de Extremadura ha dejado muy distintas sensaciones en el Plasencia y en el Cáceres 2016 a apenas cinco días de iniciarse la Liga LEB. Los jerteños, que vencieron por un contundente 84-55, prefieren no lanzar las campanas al vuelo y tener los pies lo más cerca posible del suelo, mientras que los cacereños se lamen las heridas de una pretemporada en el que sólo han ganado un partido de los seis que han disputado.

El entrenador del Plasencia, Dani García, busca antídotos contra cualquier tipo de euforia, sobre todo intentando evitar que la referencia sea el estupendo papel realizado por su equipo la temporada pasada. "Que a nadie se le olvide que esta plantilla está hecha para buscar la permanencia", afirma. "Una vez que consigamos las victorias necesarias para lograrla --alrededor de trece--, disfrutaremos del resto", amplía. En su opinión, el nivel de la categoría han subido muchos enteros y hay varios equipos "en otra órbita, como Murcia, Fuenlabrada, CAI Zaragoza y Menorca".

Precauciones

Es el mismo grupo de favoritos al que alude Ñete Bohigas, preparador del Cáceres 2016, que prefiere pasar página después del escandaloso resultado del domingo. "Me preocupan varias cosas. La más importante es la recuperación de Kerry Blackshear, cuya presencia le daría más empaque al equipo", manifiesta. El norteamericano, con problemas en la clavícula, se perderá el estreno liguero. Es precisamente en su posición donde se detecta una grave carencia en la anotación.

En el bando verdinegro también hay que pensar obligatoriamente en la salvación. Según Bohigas, las dos derrotas por más de 20 puntos del pasado fin de semana ante Fuenlabrada y Plasencia "no nos hunden, sino que hacen que estemos más unidos dentro del vestuario".

El primer acto de la nueva aventura de los dos conjuntos extremeños está programado para el viernes, cuando los placentinos visitarán al Tarragona --que tiene en sus filas a Trelonnie Owens-- y los cacereños la isla de La Palma.