El idilio entre Neymar y el PSG llega a su inevitable fin. Tras semanas de gestos de rechazo entre ambas partes, finalmente el equipo parisino optó ayer por apartar al jugador del entrenamiento para que trabaje en solitario hasta que se aclare su futuro. El brasileño ha dejado muy claro que no quiere volver a jugar más con el PSG, por lo que el club retiró el pasado lunes todas las imágenes de Neymar de su tienda oficial. Este último castigo parece ser el paso necesario para consumar el divorcio.

El culebrón del verano ofrece cada día nuevos episodios. Ayer Esporte Interactivo informó de que Neymar se entrenaba en solitario y seguirá apartado del grupo hasta que deje París. España es el destino elegido pero su corazón (o su cuenta bancaria) se divide entre la Barcelona que fue su hogar o la cosmopolita capital madrileña. Precisamente antes de ayer un equipo del club blaugrana integrado por el directivo Javier Bordas y el secretario técnico Eric Abidal viajó a París en la ofensiva para recuperar a Neymar. En la capital francesa se reunieron con el director deportivo del PSG, Leonardo, y contaron con la presencia del intermediario André Cury. La cumbre no fue muy exitosa pero parece que el brasileño cada vez se aleja también de Madrid.

Hace dos años que Neymar dejó el Barça por la friolera cifra de 222 millones. Ante la magnitud de su precio, el PSG no quiere dejarlo ir así como así pero tras un verano de desgaste y repudios al crack por parte de los hinchas del club parisino, Ney solo quiere marcharse. Y el club de Nasser Al-Khelaïfi sabe que esa opción es la mejor porque la ruptura ya es insalvable.

Aunque el Barça no planteaba su vuelta como una prioridad, con este acercamiento parece que el club cambia de estrategia, tal vez motivado por el interés del Real Madrid. Pero no hubo acuerdo en París. El PSG exige 100 millones de euros más Coutinho y Semedo. Mientras que al Barça no le supone ningún problema deshacerse del primero, el lateral portugués es intransferible... por ahora.