«Hablé con él el domingo por la noche y le dije que no tenía que pedir perdón a nadie, que aquí ganamos todos y perdemos todos». Luis Puebla, director general del Cacereño, hablaba así ayer sobre Alberto Delgado, el capitán verde, después de que el capitán verde fuera el involuntario protagonista del gol que supuso el pase del Eibar en Copa del Rey.

«Alberto hizo un gran partido, todos los sabemos». Puebla incide en los aspectos positivos de un encuentro que el club espera que marque un antes y un después. El próximo encuentro, el domingo a las 12.00 ante el Arroyo en el Príncipe Felipe, en la vuelta a la realidad de Tercera, es el próximo reto. Ahí se espera que haya una buena entrada. De momento, el gestor verde agradece especialmente a los aficionados «toda su ayuda; estuvieron extraordinarios». Al tiempo, ha afirmado en las declaraciones que ayer realizó para este diario: «Se ha demostrado que Cáceres es una ciudad de fútbol», remarcó.

Sobre las incomodidades en los accesos, Puebla lo asume y primero aclara que «a ver si se dan cuenta los políticos que Cáceres también existe en el fútbol» y reflexiona: «si el domingo nos pasó lo que nos pasó, si hubiéramos pasado y nos hubiera tocado un Valencia o un Atlético, ni siquiera el Barcelona o el Madrid, ¿cómo hubiera sido el tema de los accesos teniendo en cuenta que hay que pasar obligatoriamente por un puente que cruza una carretera?», se cuestiona.

FELICITACIÓN A LA POLICÍA / El director general añade que «tengo que felicitar también a los policías, tanto locales como nacionales, por lo bien que lo hicieron, que fue un trabajo espectacular» e informó que el club contrató a 12 profesionales de seguridad privada.

El Cacereño vive su mejor momento en los últimos años, según su versión, que explica Puebla. «Hace un par de años y medio que venían 300 o 400 personas al estadio, y mirad la mejora ahora», agrega. En lo económico, el club está también satisfecho: los jugadores están al día en el cobro de sus nóminas.