Los tiempos en los que el representante extremeño de la Superliga femenina era un gallito terminaron. Ahora, séptimo con 19 puntos, está demasiado lejos como para hacer algo importante, aunque al menos intentará seguir tranquilo en la zona media y permitir que el rejuvenecimiento de su plantilla siga cuajando. Al menos la clasificación para la Copa de la Reina, una competición que agrada al club, estará en el horizonte.