Puebla: Meli; Fati (Mercedes, M. 79), Maite, Laura, Mari Angeles; Lupe, Vane (Alba, M. 71), Ceci (Tamara, M. 67), Lali (Raquel, M. 69), Lourdes y Conchi.

Lagunak: Mariachi; Bea, Gemma, Marta (Sara, M. 79), Maite, Ainara; Elena, Nuria (Carmen, M. 62), Tiara (Mari Paz, M. 62); Usue y Sandra.

Goles: 1-0 M. 38: Lourdes. 2-0 M. 48: Lali. 2-1 M. 65: Usue. 3-1 M. 87: Tamara. 3-2 M. 92: Usue.

Arbitro: José Angel Santos Caballero. Vergonzosa su actuación antes, durante y tras el partido, en su ´rifi-rafe´ con el federativo Antonio Cortés (0). Amonestó a Lali (63´), Antonio Contreras (73´), Tamara (89´)/, Usue (86´) y Carmen (88´).

Incidencias: Unas 150 personas en el Municipal Poblanchino. Enorme calor.

Cuando una vez que has hecho lo más difícil no sabes conservar tu ventaja, y tus propios errores te conducen al fracaso, no tienes nada más que aceptar con deportividad la derrota y a otra cosa. Antonio Contreras, uno de los resonsables del banquillo del Puebla, acabó roto tras el partido de ayer. Pero nadie puede achacarle que su equipo no pusiese el duelo y la eliminatoria a su favor antes de dilapidarlos. Quien da todo lo que tiene...

El Puebla, que salió tocado de Navarra con un 3-1 en contra, necesitaba un 2-0 para pensar en las semifinales. Y eso logró. Inauguró Lourdes, tras fallar dos ocasiones más claras que la que aprovechó, en una jugada precedida de un fuera de juego claro que Santos Caballero no quiso/pudo ver (m. 38). Tampoco unas manos de Maite con tufillo a penalti luego. La labor del trencilla fue un desastre. Lali elevó el tanteo al soñado 2-0 en una jugada personal nada más comenzar la segunda entrega (m. 48). Pero Usue, siempre Usue, hizo un 2-1, en un estropicio defensivo local, que condenaba a las poblanchinas (m. 65). Sin embargo, Tamara forzaba la prorroga al firmar el 3-1 (m. 87). En el descuento, Usue, otra vez y de nuevo en un imperdonable fallo defensivo local, rubricó la sentencia (m. 92). Triste y lamentable, pero cierto como el fútbol mismo. El Puebla, víctima de sus propios errores, se suicidaba.

Aunque mucho más desagradable fue el final del duelo, con el árbitro Santos Caballero lanzando un balón a las inmmediaciones del lugar que ocupaba el federativo Antonio Cortés con no se sabe qué intención. Las palabras de éste, contra el árbitro, tampoco fueron ejemplares.