Nueva jornada de liga en el grupo V de la Primera División Femenina y una semana más que la procesión va por barrios en los cinco representantes extremeños en la categoría. Dos victorias, otras tantas derrotas y un empate consecharon en este fin de semana sin derbi regional.

La mejor parte del pastel fue para el Corderex emeritense y el Puerta Palmas pacense. Los dos vencieron por la mínima, ambos jugaban en sus respectivas canchas y terminaron con una sonrisa a la vista del marcador.

En Andalucía La Línea fue la victima del Corderex y el marcador de 2-1 a favor de las locales. El Puerta Palmas ganó 3-2 al filial sevillista, el Híspalis B.

La única igualada extremeña de la jornada llegó en el partido que el Ciudad de Plasencia, que sigue siendo el mejor colocado entre los nuestros en la tabla de clasificación, disputó también en su campo ante el segundo clasificado al día de hoy, el Granada. Al final un 2-2 que tuvo que ser aceptado por ambos sin solución de continuidad.

En cuanto a las derrotas, el CT Villanueva de la Serena caía de forma contundente en su recinto deportivo a manos del Benalmádena, un rival directo en los fondos de la tabla de clasificación. Un concluyente 2-4 dejó sin opciones a las seronas .

MAL LAS MERCEDES El otro equipo derrotado fue la AD Las Mercedes, que regresó de su segunda visita consecutiva a tierras malagueñas con el mal sabor de un 3-0 en contra. No fue el mejor día de las de Juan Cortes, que acumularon circunstancias negativas durante prácticamente todo el desarrollo del partido. Primero en un penalti cometido por Piedad en el minuto 25, y que significó el 1-0. Luego, en el minuto 10 de la segunda parte (m. 56), un error defensivo y un mal despeje, que pegó en la delantera rival, derivó en el 2-0. Este marcador ya puso muy cuesta arriba la remontada para las jugadoras almendralejense. Para que no faltase de nada, el 3-0 llegó en otro error, esta vez de la meta extremeña, que presidió la mala fortuna. Tras atajar un balón, e intentar sacar con mucha rapidez, se introdujo el mismo en su propia portería.