El Barcelona no disputará finalmente su tercera final de la Liga de Campeones en cinco temporadas como soñó todo el barcelonismo, y defender el título en el estadio del Santiago Bernabéu. La que podría haber sido su séptima final de la Copa de Europa deberá esperar otra ocasión, ya que el conjunto catalán no hizo suficientes méritos en ninguno de los dos partidos contra el Inter para doblegar al equipo que entrena Jose Mourinho.

No obstante, el conjunto catalán completa, sin jugar la final de Madrid el 22 de mayo, su quinquenio más exitoso en Europa, ya que habrá llegado en tres temporadas seguidas a las semifinales, tras las cuales en una ocasión ha jugado una final, la que ganó el año pasado contra el Manchester United (2-0).

Este espectacular historial parcial que podría haber logrado el Barcelona, de haber jugado tres finales en cinco temporadas (después de disputar la del 2006 y 2009), solo lo han firmado desde que el trofeo se denomina desde 1993 Liga de Campeones el Milan, en dos ocasiones, y una vez el Real Madrid y otra el Juventus.

El récord de la Juve

El conjunto de la capital de la Lombardia, de hecho, ostenta junto al Juventus el mejor recorrido en la Liga de Campeones, al haber jugado tres finales seguidas, con un único título, precisamente contra el Barcelona en la final de 1994. En este periodo, jugó la de 1993 y la de 1995.

Otra vez el Milan, pero entre los años 2003 y 2007 volvió a jugar tres finales. Ganó a la Juventus en el 2003, perdió en el 2005 contra Liverpool y se pudo vengar de la entidad inglesa en el 2007.

Idéntica trayectoria trazó el Madrid en años salteados aunque con un éxito sin precedentes, ya que ganó la tres finales que jugó entre 1998 y el 2002. Contra el Juventus, Valencia y Bayern Leverkusen. Por su parte, el Juventus vivió también años de esplendor entre 1996 y 1998, en los que jugó tres finales seguidas, en las que sólo ganó la primera ante el Ajax.

El Barcelona se queda a las puertas de la final y no podrá defender el título que alcanzó la temporada anterior en Roma frente al Manchester United (2-0), después de haber ganado en París en el 2006 contra el Arsenal (2-1). Anteriormente, alcanzó la final en cuatro ocasiones más con un solo triunfo, el del 1992 en Londres contra el Sampdoria (1-0.

En las otras tres, la derrota acompañó al conjunto azulgrana, como en la final de 1961 en Berna contra el Benfica (3-2), la de 1986 en Sevilla frente al Steaua (penaltis) y la de Atenas en 1994 contra el Milán (4-0).

Para Messi, la derrota de ayer supone no romper con el maleficio que le afecta contra los equipos que entrena Mourinho: Tras el séptimo pulso entre ambos el argentino se fue otra vez de vacío.