Rossi ganó las dos carreras de MotoGP que ayer se disputaron en el circuito de Mugello y relegó a la segunda posición al español Sete Gibernau, que continúa siendo líder del mundial.

En ningún momento quiso dar Valentino Rossi su brazo a torcer. la victoria en el gran premio de casa era una premisa casi de ineludible cumplimiento para los mejores pilotos italianos de la cilindrada y, por supuesto, para el campeón mundial.

Sete Gibernau no salió bien y Carlos Checa tuvo que abandonar pronto por un espectacular accidente sin consecuencias para su integridad física.

Por delante rodaban Makoto Tamada, Max Biaggi, y por supuesto Valentino Rossi. El ritmo se fue incrementando y también la rivalidad entre los pilotos de cabeza. Rossi y Gibernau se instalaron en cabeza y comenzaron a tirar con mucha fuerza. La espectacularidad de los adelantamientos que se prodigaron Rossi y Gibernau. Shinya Nakano sufrió una espectacular y fortísima caída en plena recta de meta, sólo debida a la rotura del motor. Al completarse el decimoséptimo giro, comenzó a caer la lluvia de forma tímida y el que por entonces era el líder de la carrera, Rossi, levantó la mano para detener la carrera.

En la segunda salida el más rápido fue el japonés Norick Abe, pero tenía que haber todavía muchas sorpresas, ya que comenzó a llover nuevamente y una nueva detención no la preveía el reglamento. Pero esta mini carrera terminó con el mismo orden en las dos primeras posiciones que la anterior, con Rossi y Giberanau delante.