Empate y gracias. Así de explíto y escueto podría resumirse de un plumazo el punto logrado por el Extremadura ante el Granada B en el Francisco de la Hera. Los azulgranas, que salieron con el brío y el ímpetu de redondear una semana fantástica, se toparon con un equipo que les barrió literalmente en el apartado físico y que le perdonó la vida en varias oportunidades durante la segunda parte. El conjunto azulgrana completó un buen partido a nivel defensivo, pero terminó cediendo ante el huracán de ocasiones que generó el filian nazarí que terminó encontrando premio a tanta insistencia. El punto sabe a poco porque al Extremadura, desde hace semana, sumar de uno en uno le vale de muy poco, aunque al menos el equipo evidencia una notable mejoría en actitud y predisposición, jugando con gran intensidad y derroche durante los 90 minutos.

Lo reconoció la grada al término del encuentro, consciente de que el equipo va al límite de sus posibilidades. No hay mucho más donde rascar, aunque los milagros se obran desde la unidad de los grupos y a eso tendrá que aferrarse el Extremadura.

Repitió Velasco el once que había ganado en Melilla y todo parecía ir sobre ruedas cuando apenas comenzado el partido, David Agudo agarró un balón en el vértice del área por la parte izquierda, dribló a su par y se sacó un latigazo cruzado que reventó las redes de la portería granadina. Un auténtico golazo que aventuraba lo que podía ser una tarde de buenas noticias, aunque no terminara siéndolo.

Tras diez minutos de orgullo y ahínco, el Extremadura entregó la pelota al Granada B y ya no la volvió a ver en todo el partido. El monólogo futbolísticon de los rojiblancos fue total. Pasado el primer cuarto de hora, Saavedra empezó a entrar en acción con una soberbia parada a disparo de Tomás. Seguidamente, Clifford tuvo en sus botas un libre directo que se marchó alto por muy poco. A cinco minutos para el final, otra internada de Tomás acabó con un centro chut que obligó a Saavedra a meter otra mano salvadora cuando el cuero se colaba dentro. Y antes del descanso, de nuevo el meta azulgrana atajaba un disparo lejano de Llonch. El Granada B no obtuvo premio al asedio, aunque lo encontraría en la segunda mitad.

Entregado/ La segunda parte volvió a ser un monólogo para el Granada B, aunque la entrada de José Manuel en el campo dio más criterio en ataque a los azulgranas. Suyo fue el primer disparo alto del segundo tiempo, mientras que poco después fue Willy el que lo intentó sin fortuna.

A medida que pasaban los minutos el Extremadura iba cediendo terreno empujado por el poderío físico de los chavales del filial andaluz. Clifford tomó el mando del partido y Corozo, por la banda derecha, cavó una autovía para empezar a martillear la puerta azulgrana.

Marc Nierga perdonó hasta en dos ocasiones. Primero en un disparo raso y luego en una vaselina que se marchó rozando el poste. Dejó su puesto a Matheus y el brasileño no perdonó. En un centro desde la banda izquierda, la defensa no despejó y el carioca se acomodó el cuero para fusilar con la izquierda. Un empate que hacía justicia en el marcador.

El Extremadura acabó exhausto y casi pidiendo la hora, mientras el Granada B se volvó a por la victoria que no logró de milagro. El punto sabe a poco, ya que la salvación sigue a más de dos partidos.

Extremadura - 1

Granada b - 1

Extremadura UD: Saavedra; Carlos Rubén, Ismael, José Rodríguez, Sergio, Fall, Pierre, Javi Pérez (Diego, min.89), David Agudo (Manu, min.78), Willy, Cristo (José Manuel, min.46).

Granada B: Pol; Corozo, Hongla (Luis Suárez, min.64), Tomás, Estupiñán, Pawel, Llonch (Malle, min.84), Navarrete, Nierga (Matheus, min.75), Clifford, Entrena.

Goles: 1-0: David Agudo, min.2. 1-1: Matheus, min.79.

Árbitro: Bueno Prieto del comité territorial de Madrid, amonesto a los locales Sergio, Fall y José Manuel; y al visitante Hongla.

Campo: Francisco de la Hera

Espectadores: 2.000.