CELTA B: Iván Villar; Pape (Alende, min. 58), De Amo, Riera, Samu Araújo; Jordan (Borja Fernández, min. 83), Gus Ledes; Luis Rioja, Adri Cuevas (Borja Iglesias, min. 58), Fragapane; Pedro Martín.

CACEREÑO: Montiel; Palero, Mansilla, Gonzalo, Toni Sánchez (Zubi, min. 75); Ismael, Aarón; Josete (Amaro, min. 69), Leo Ramírez, Pablo Gállego (Ale Díaz, min. 89); Collado.

ARBITRO: Muñoz Piedra (Comité Madrileño). Expulsó a Mansilla, del Cacereño, en el minuto 90, por doble amarilla. Amonestó también al local Pape y a los visitantes Palero, Zubi, Montiel, Aarón y Collado.

En casa se le resisten los puntos al Cacereño, que ayer sumó su segundo punto del 2016 y, al igual que el primero, también fue a domicilio. Empataron los verdes con el Celta B (0-0), un rival directo en la lucha por la permanencia al que, al menos, gana el 'goal average' gracias al triunfo conseguido en el Príncipe Felipe en la primera vuelta. Los vigueses tuvieron la posesión del balón pero sin claridad arriba, y al final el trabajo en defensa de los verdes vale un puntito.

Vigueses y cacereños se jugaban mucho en este encuentro. Los dos necesitaban los puntos para tratar de salir del pozo del descenso, por lo que no arriesgaron demasiado pensando más en aprovechar un fallo para marcar y sorprender al rival. Por ello, los primeros minutos del encuentro no fueron buenos. El filial céltico quería llevar el peso del encuentro, pero se encontraban enfrente con un Cacereño bien colocado sobre el terreno de juego, que no arriesgaba demasiado, aunque tampoco conseguía llegar a las inmediaciones del área viguesa. De hecho, en los primeros 45 minutos, el Cacereño solamente tuvo dos ocasiones claras.

LEO DISPARA AL PALO La primera llegó a los tres minutos de juego, con un potente disparo de Josete que Iván despejó a córner con apuros. La segunda se produjo a la media hora de juego, cuando Leo Ramírez se hace con un rechace en la frontal del área, conecta un potente disparo y el balón se estrella en el palo de la portería defendida por Iván.

Por el contrario, las mejores ocasiones fueron para el filial vigués, que pudo romper la igualada inicial a los diez minutos de juego, cuando Pedro trató de rematar dentro del área solo, pero se escoró en exceso y el balón pasó de largo sin que le tocara al balón. No fue la única ocasión que tuvieron los locales, ya que Fragapane y Rioja también tuvieron sus oportunidades para marcar en los minutos 23 y 28, respectivamente.

LA SEGUNDA PARTES En la segunda parte el Celta B dio un paso al frente para buscar el gol de la victoria. Alejandro Menéndez colocó a un segundo delantero con la entrada de Borja Iglesias y reforzó el lateral con Alende, pues Pape subía demasiado y, además, ya tenía una cartulina amarilla, por lo que en caso de arriesgar podría salir muy mal parado. El filial conseguía tener la posesión del balón, pero seguía sin tener claras ocasiones de gol.

El Cacereño estaba cómodo sobre el terreno de juego. A pesar de que el balón era para el filial, tampoco creaban peligro, por lo que buscaban algún robo para poder salir con velocidad y sorprender al Celta B, aunque tampoco estuvieron demasiado acertados en esta faceta.

Angel Marcos le dio aire al centro del campo con la entrada de Amaro por Josete, pero no fue la solución para tratar de recuperar el balón en medio campo, que seguía siendo del filial del Celta. Poco a poco, el técnico del Cacereño se dio cuenta de que su equipo estaba dando un paso atrás tratando de defender la igualada inicial, por lo que con los siguientes cambios buscó algo diferente con la sustitución de Toni en el lateral y la incorporación de Zubi. Faltaban pocos minutos para la conclusión del encuentro y al final el punto que tenían en la mano era lo suficientemente importante, pero también se apostaba por la contra.

El Celta B se volcó sobre la portería rival en los minutos finales del encuentro. Sin embargo, ese dominio no permitía crear claras ocasiones de gol y las sensaciones eran de que estaba más cerca mantener la igualdad inicial que alguno de los dos equipos lograra un tanto que deshiciera la igualada. El técnico del filial céltico también refrescó el centro del campo. Jordan, que había sido uno de los jugadores más destacados, le cedió el puesto a Borja Fernández, que le dio un poco más de claridad al centro del campo vigués.

Las mejores ocasiones del encuentro llegaron para el filial céltico en el tiempo de descuento. El colegiado prolongó cuatro minutos el encuentro, y en el último minuto Mansilla derribó a un jugador vigués cuando encaraba a Montiel. El colegiado del encuentro no dudó en señalar la falta, mostrándole al central extremeño la segunda amarilla y por lo tanto tuvo que abandonar el terreno de juego en medio de muchas protestas.

El balón estaba en una buena posición para los jugadores viguesas, pues estaba en la misma frontal del área. Gus fue el encargado de sacar la falta y el balón se estrelló en el palo, recuperando el Celta B la pelota y lanzando una vez más con fuerza, pero el balón salió alto.