ATLETICO DE MADRID 0: Aragoneses; Aguilera, García Calvo, Lequi, Sergi; De los Santos, Novo, Ibagaza (Simeone, min. 75), Musampa (Jorge, min. 67); Arizmendi y Nikolaidis (Toché, min. 82).

DEPORTIVO 0: Molina, Scaloni, Romero, Andrade, Capdevila; Sergio, Mauro Silva; Luque (Djalminha, min. 83), Valerón (Fran, min. 61), Victor; Tristán (Pandiani, min. 77).

ARBITRO: Ramírez Domínguez (Comité Andaluz). Enseñó tarjeta amarilla a Andrade (min. 28), De Los Santos (min. 39), Romero (min. 60), Simeone (min. 85).

INCIDENCIAS: Partido de la vigesimoquinta jornada.

Atlético y Deportivo protagonizaron un mal encuentro en el Vicente Calderón, que concluyó con un empate a cero que sirve de poco para las aspiraciones ligueras de ambos equipos.

Sin mordiente en ataque, el Atlético dominó y llevó la batuta del encuentro, pero fue un acoso insulso y fácil de deshacer por un Deportivo con una alarmante falta de ambición.

El Atlético echó en falta a Fernando Torres, ausente por sanción. Gregorio Manzano apostó por la cantera y sacó en su lugar a Javier Arizmendi. El chaval no lo hizo mal y con sólo 19 años se mostró solvente como compañero en el ataque de Nikolaidis.

Al Depor, que se jugaba la vida en el envite, pues en él estaba el seguir enganchado al tren del título, le faltó ambición. Llegó a Madrid a hacer el mínimo esfuerzo y dio por bueno el empate. Sin duda, Irureta transmitió a los jugadores la necesidad de no agotar fuerzas ante la dura semana que se le avecina.

La falta de efectividad rojiblanca no provocó que el Deportivo apretase el acelerador. Jugaron los gallegos con una indolencia incomprensible, como si nada o poco estuviese en juego.

Sin embargo, el Depor es letal cuando quiere. Así lo demostró en la segunda mitad, en la que Diego Tristán desperdició tres ocasiones de oro para marcar.