Conquense: Eduard; Alba, Bardal, Garrido, De la Plata (Mario Ortiz, min. 61); Cubillo (Elías, min. 46), Berodia (Negredo, min. 70), Valverde, Calvillo, Cristian; Belencoso.

Cacereño: René; Oscar Prats, Mario Carrizosa, Gonzalo, Diego; Lolo, Tomás, David Rocha (Chapi, min. 59), Abel Segovia, Luismi (Dani Gómez, min. 75); Mauri.

Goles: 0-1, Luismi (minuto 69). 1-1, Garrido (minuto 74).

Arbitro: Del Olmo Codes (Andaluz), Mostró cartulina amarilla a Calvillo y Cristian en el Conquense y Mario, Diego, Mauri y Chapi en el Cacereño

Incidencias: 1.000 espectadores en el Estadio de La Fuensanta, con presencia de seguidores del Cacereño.

Punto para el Cacereño en La Fuensanta que no le vale para lograr matemáticamente la salvación, pero que le da un respiro frente a un rival directo que tendrá prácticamente que ganar todo lo que le queda para salvarse. Fue un choque en el que el conjunto de José Luis Montes no estuvo muy fluido en ataque, pero en el que sí mostró una gran fortaleza defensiva, sobre todo en los últimos minutos cuando el Conquense apretaba y los extremeños se defendían con orden y un portero muy seguro.

Se adelantaron primero los visitantes aprovechando un fallo de la defensa local ante la que estuvo muy bien Luismi batiendo al portero, pero luego llegó el empate, en un balón que parece que no entró y que además dio alas al Conquense para buscar la victoria hasta el minuto final.

El Conquense y el Cacereño saltaron al campo muy nerviosos, sin precisión, los dos equipos jugándose la salvación, pero con un punto podía ser suficiente para los visitantes que prefirieron jugar con los nervios de los locales y lo consiguieron durante muchos minutos en los que el choque se limitó a un esfuerzo titánico en el centro del campo, pero sin llegadas al área. Demasiado respeto y demasiada importancia la de los puntos en liza.

Hasta el minuto 18 no hubo noticias en las áreas y fue en ese preciso instante cuando le fue anulado un gol al Conquense por fuera de juego de Garrido, que remató en posición antirreglamentaria un centro a balón parado. Protestaron los locales, pero el árbitro fue inflexible y el Cacereño se dio un respiro.

JUGADAS POLEMICAS Los dos equipos se limitaban al pase en largo y tan solo se limitaban las ocasiones a la segunda jugada, como en un chut de Berodia que empalmó el balón al borde del área, pero atajó René al venir el balón centrado. Poco después tuvo el Conquense la más clara del primer tiempo en un centro desde la izquierda de Calvillo, pero Berodia le pega defectuoso al tirarse a por el esférico y el balón sale alto.

Ya en el 39, nuevo gol anulado al Conquense y fue con justicia porque Cristian remata en el segundo palo con la mano un centro al equ no llegaba y por lo que vio tarjeta amarilla. Mientras tanto, en el primer tiempo, el Cacereño estaba tranquilo, esperando al Conquense para poder atacar con más espacios y fiándolo todo a una defensa que había estado a gran altura.

A la vuelta del descanso, el Conquense todavía apretó un poquito más sus líneas y se echó hacia adelante en busca del gol, y Alba puso un buen centro que mata Calvillo y la deja para Belencoso pero el defensa Gonzalo muy atento evita el gol.

Poco después, Calvillo aprovecha el error de Oscar Prats en el despeje, se mete dentro del área, pero centra un poco tarde y la defensa despeja el esférico.

Pero el Cacereño estaba esperando su oportunidad, un error que les diera los tres puntos y lo consiguió por medio de Garrido, que dejó un balón franco a Luismi que definió perfectamente ante la salida de Eduard. Con el 0-1 y los nervios locales, parecía que la salvación estaba encarrilada.

En la siguiente jugada, gol del Conquense, que pareció no haber entrado, pero el árbitro dio validez al remate de Garrido a pase de Calvillo. El balón se paseó por la línea de gol sin llegar a entrar, pero el asistente de Del Olmo Codes corrió hacia el centro del campo confundiendo al árbitro.

De aquí al final, auténtico acoso y derribo del Conquense que buscó la victoria con todo, con balones largos buscando a sus delanteros, pero lo cierto es que Mario y Gonzalo estuvieron espectaculares en esta pelea aérea, pero pelear con los puntas locales y evitar sobre todo segundas jugadas que pudieran hacer daño en los últimos minutos a René.