El capitán del Barcelona, Carles Puyol, empezó ayer a hacer algunos ejercicios al mismo ritmo que el resto de sus compañeros, por primera vez desde que fue operado de la rodilla en el mes de junio.

El defensa internacional realizó parte del trabajo con el resto del grupo en una suave sesión que Pep Guardiola programó tras la conquista de la Supercopa de Europa ante el Oporto (2-0). El equipo llegó feliz a mediodía exhibiendo su nuevo trofeo.