ASTORGA: Romero; Cristian, Víctor, Antonio, Uña; Taranilla (Porfirio Puente, min. 87), Víctor Andrés; Diego (Juanpa, min. 83), Bandera, Ivi Vales (Beceiro, min. 65); Roberto Puente.
CACEREÑO: Montiel; Palero, Mejías (Kofi, min. 81), Llerena, Toni; David Cuerva (Ramírez, min. 81), Ismael; Pablo Gállego, Hans Mulder (Amaro, min. 81), Carlos Valverde; Aarón.
GOLES: 0-1 (min. 6): Aarón. 1-1 (min. 32): Diego. 1-2 (min. 50): Valverde. 2-2 (min. 54): Roberto Puente. 2-3 (min. 63): Mejías. 3-3 (min. 70): Mejías, en propia puerta. 4-3 (min. 79): Roberto Puente. 5-3 (min. 80): Bandera.
ARBITRO: Gorostegui Fernández (Euskadi). Amonestó a los locales Taranilla y Víctor y a los visitantes Palero, Mejías, Gonzalo e Ismael. Roja directa al local Víctor Andrés (min. 86).
El Cacereño perdió una oportunidad de oro de acercarse a su objetivo de la permanencia y de paso hundir un poco más a un rival directo como el Astorga en un partido frenético en el que los visitantes se adelantaron por tres veces en el marcador, pero que al final terminaron perdiendo por 5-3.
En un pulso entres dos equipos que se jugaban mucho, fue el Cacereño el que mejor predisposición presentó sobre el terreno de juego desde el pitido inicial. Apenas transcurridos cuatro minutos, los extremeños ya avisaban de sus intenciones en un lanzamiento de Valverde que salía desviado por muy poco. Superior en el centro del campo y con mucha pólvora en el ataque, el Cacereño no iba a desaprovechar la siguiente ocasión de peligro ante la meta de Romero para adelantarse en el marcador. Transcurría el minuto 6, cuando una jugada que nacía por la banda derecha y en la que intervenían Valverde y Gonzalo acababa en los pies de Aarón, para que este dentro del área batiera al cancerbero maragato.
MAXIMA PELEA El gol, lejos de traer consigo la reacción de los locales, acentuaban aún más el dominio del Cacereño, que apenas dejaba al Astorga superar la línea del centro del campo con peligro. El equipo extremeño se sabía superior en este tramo del partido y con el control en la parcela ancha no cesó de buscar un segundo tanto que pusiera en franquicia el encuentro.
Al cuarto de hora Gonzalo tuvo una ocasión con un lanzamiento desviado y cinco minutos más tarde el Cacereño disponía de dos opciones casi consecutivas para conseguir el premio del gol. Primero, Gállego y posteriormente Gonzalo estuvieron muy cerca de batir a Romero en sendas jugadas en las que la delantera del Cacereño estuvo mucho más hábil que la defensa de un Astorga nerviosa que concedía muchas oportunidades.
A la media hora un lanzamiento de falta estuvo a punto de subir el segundo gol al marcador y en la acción siguiente el Astorga, en una contra que nacía en las botas de Roberto Puente, conseguía el empate en la única ocasión que se había presentado con cierto peligro ante la meta de Montiel. El autor era Diego aprovechando una falta de entendimiento de la defensa visitante tras recibir de Puente en el segundo palo.
A partir de ahí el partido iba a cambiar de decoración con un Astorga que se echó hacia delante y un Cacereño que daba un paso atrás, aunque manteniendo un ligero dominio en el centro del campo.
Los últimos minutos antes del descanso fueron un continuo ida y vuelta hasta que los jugadores llegaban a la frontal del área, donde el peligro, tanto de los locales como de los visitantes, quedaba diluido.
MEJIAS, PROTAGONISTA Tras el paso por vestuarios el Cacereño repitió el guión de la primera parte siendo el que más intención de llevarse los tres puntos plasmaba sobre el terreno de juego y el que ejercía el control sobre su rival. Esta vez no fueron seis sino cinco minutos los que tardó el plantel extremeño en volver a adelantarse en el marcador en una jugada que tenía al mejor jugador del Cacereño como protagonista, Mejías, de cuyas botas salía un pase milimétrico a su compañero Valverde, que aprovechaba las facilidades que daba la defensa del Astorga para anotar el 1-2.
Sin apenas tiempo para disfrutarlo, el Astorga respondía con un gol que volvía a tener como protagonista a la defensa, esta vez de los visitantes, que concedía a Roberto Puente una ocasión inmejorable para que este dentro del área fusilara a Montiel. El partido se estaba convirtiendo en un correcalles, como ya ocurriera tras el empate a uno de la primera parte.
Pero el Cacereño no estaba dispuesto a salir de vacío de La Eragudina y nuevamente volvía a tomar ventaja en el marcador en una jugada que se fabricaba Mejías solito. Precisamente iba a ser este jugador el que de al alegría pasaba a la frustración instantes después cuando una jugada embarullada en el área del Cacereño terminaba con un gol en propia portería.
EL HUNDIMIENTO El empate volvía a lucir en el electrónico y el partido volvía a abrirse para los dos equipos, pero en esta ocasión, y a diferencia de la primera parte, el descontrol iba a beneficiar a los locales. En apenas dos minutos, del 79 al 81, el Astorga disponía de tres ocasiones convirtiendo dos de ellas en goles; la priemra de Roberto Puente y la segudna de Bandera que dejaban en franquicia el marcador.
El partido estaba loco y el técnico visitante intentó cambiarlo con la entrada en el mismo minutos de tres jugadores, pero esta vez su táctica no iba a darle resultados, pues el marcador ya no volvió a moverse.
