Márquez asegura que los gritos racistas habían empezado casi desde el primer minuto. Pese a todo ello, el árbitro Víctor Manuel Esquinas Torres señaló que el escándalo se produjo en el minuto 76 "cuando el jugador del Barcelona, Samuel Eto´o Fils, se disponía a sacar un córner, desde el fondo y a coro, el público le gritó: ´¡Uh, uh, uh, uh, uh!´,de forma repetida y constante, con clara entonación de imitación del sonido de un simio. Detuve el juego, que estuvo parado durante dos minutos, para acudir al delegado de campo y solicitar le que comunicaran por megafonía el cese inmediato de esas alusiones, en mi opinión, claramente de contenido racista".Cuando Eto´o decidió que ya tenía bastante, los primeros en intentar convencerle de que se quedase fueron sus compañeros, aunque muchos de ellos habían decidido que si él se iba, se marcharían con él. También sus colegas del Zaragoza trataron de decirle que persuadirle. Incluso el propio Rijkaard y su ayudante Ten Cate dejaron el banquillo para hablar con su estrella..Esquinas Torres todavía dedicó un párrafo más a los gritos racistas en la redacción del acta, donde también describió los gritos contra Ronaldinho cuando se disponía a lanzar el penalti del 0-1. Hay quien dice que la actuación del colegiado fue decisiva para que el camerunés se mantuviese en el campo. Entre ellos, Rijkaard.Lo cierto es que al que más activo se ve en la secuencia del incidente es a Esquinas, que empuja a Eto´o, le agarra cariñosamente por el antebrazo, le mira fijamente a los ojos y le pide "por favor" que no abandone el campo. El árbitro utilizó como mayor argumento que acababa de ordenar por megafonía que cesaran los gritos y los cánticos. "Hágame un favor: quédese, no se vaya", le sugirió Esquinas Torres al azulgrana.

"por favor""Hágame un favor: quédese, no se vaya""Conceda al público una nueva oportunidad,acabo de pedir por la megafonía del estadio que cesen los gritos".