El portugués Carlos Queiroz, técnico del Real Madrid, dijo ayer respecto a la derrota en Sevilla por 4-1 del domingo que todos acabaron decepcionados por la contundente derrota y señaló: "A todas las criticas pongo mi nombre".
Queiroz dijo que alineó a los cuatro defensas disponibles de la primera plantilla, que hizo el mejor once para intentar ganar el partido, y reconoció que nadie terminó conforme con el encuentro, ni él mismo.
"La alineación según la prensa fue errónea. Lo que no se discute es que jugaron hombres de la primera plantilla. Acepto las opiniones, pero jugaron futbolistas que trabajan conmigo desde hace cuatro meses y son los mejores que tenemos en la plantilla. Yo confío en ellos", señaló.
"No hay que señalar sólo a la defensa. Todos hemos cometido errores. Como equipo no hemos jugado bien, pero también hay que recordar que el Sevilla hizo un gran partido. Encajamos tres goles en 14 minutos. Luego, con 3-0, había que buscar una solución y un mejor resultado. No teníamos que ganar el partido en 10 minutos, pero tampoco perderlo en 14", dijo Queiroz.
LA SUSTITUCION DE RUBEN
El portugués quiso restar importancia a la sustitución del central Rubén, al que se le vio llorando en el banquillo. "Si no confiara en Rubén habría alineado a otro jugador. En el vestuario le dije que debe aprender a diferenciar los errores personales de los profesionales. Sus lágrimas representan las de todo el equipo. Debe saber que no es el culpable de lo que pasó", afirmó.
"Es un error pensar que los galácticos ganan los partidos y los pierden los demás. Los jugadores tienen que saber que yo soy el mejor amigo de ellos. Naturalmente estoy fastidiado por perder el partido y por ellos, porque no merecían perder por 3-0. A todas las críticas pongo mi nombre", sentenció.
Respecto al futuro del equipo dijo: "En diciembre daré mi opinión al club y se tomará una decisión en función de la realidad de ese momento", dijo. Y concluyó: "No es fácil jugar durante ocho meses. No esperéis de mí que por perder ante el Sevilla sea pesimista y tire la toalla", concluyó el entrenador madridista.
