Carlos Queiroz no tiene mucho tiempo para pruebas en el Madrid y fue derecho al grano, alineó a su once más lógico, repleto de cracks, y vio detalles interesantes para el futuro, en un ensayo sin excesiva tensión y con el ánimo de 20.000 chinos. Los teóricos titulares ganaron por 3-1, con goles de Ronaldo, Zidane y Figo por un bando y Munitis por el otro.
Con el peto amarillo jugaron Iker; Michel Salgado, Pavón, Helguera, Roberto Carlos; Beckham, Zidane, Makelele, Figo (Guti); Ronaldo y Raúl, mientras que de rojo lo hicieron César, Miñambres (McManaman), Rubén, Julio César, Raúl Bravo; Celades, Cambiasso, Guti (Munitis), Solari; Portillo y Morientes.
Se nota aún la falta de ritmo. Lógico a estas alturas de la película. Sin embargo, hay que gente más suelta que otra. Entre los alumnos adelantados se encuentran Paco Pavón y Luis Figo.
DESTACADOS
El primero, ordenado y preciso. Estuvo atento a los movimientos de Morientes y Portillo, que apenas si entraron en juego. Pavón gana puntos cada día que pasa en el cuaderno de Queiroz. Y a Figo se le ve fino, delgado, rapidito. En este ensayo con público desafió a Miñambres en el uno contra uno. Y se fue por velocidad con soltura cuando quiso desde su nuevo oficio en el lado izquierdo.
Los titulares no perdonaron. Ronaldo, Figo y Zidane vieron puerta enseguida. Y se fueron al descanso con un rotundo 3-0. Beckham estrenó nuevo look . Se quitó la coleta, jugó con el pelo suelto y de nuevo fue blanco de los fotógrafos que captan a diario cientos de imágenes que distribuyen por el mundo. El y Figo acabaron con algún problema físico sin importancia.
De los suplentes, pocas noticias. Sólo Guti, enorme siempre en el control y en el desplazamiento, fue de lo más destacado. En cualquier caso, cruzó la frontera hacia la titularidad en el segundo tiempo.
Munitis, cuando le dieron minutos, se comió el campo. Tiene hambre. Su futuro está fuera del Madrid y él quiere mostrarse al mundo en esta pretemporada si le dejan. Se nota que está en el mercado. Anduvo eléctrico y anotó un gol.
En la reanudación, los reservas mostraron mejor tono físico. Y tanto Portillo como Morientes pudieron aminorar la cuenta.
