Vuelve a casa 23 años después. Uno de los futbolistas del mítico Badajoz que ascendió a Segunda División ante el Cartagena en el 92 y que después se hizo entrenador de reconocido prestigio, afronta su reto más especial, dirigir al club de su ciudad y en el que triunfó como jugador. "La presión la tengo en casa, con mi familia y amigos. Mi hija ya se pone la camiseta del Badajoz que tengo por allí... Es diferente el olor al césped del viejo Vivero cuando ibas a jugar. Son sensaciones que se tienen y no se pueden ocultar ni disimular". Agustín Izquierdo añade que "estoy contentísimo, muy ilusionado y con ganas de empezar a trabajar ya. Hay mimbres para un buen trabajo y todo es trabajar cada semana para mejorar cada domingo. Tengo un conocimiento de la plantilla porque ha habido jugadores que he tenido, los conozco, pero una cosa es conocerlos desde fuera y otra trabajar con ellos".

Hora de trabajar

A sus 45 años y tras entrenar al Don Benito, Jerez y Extremadura, logrando en seis temporadas meter siempre a sus equipos en la fase de ascenso a Segunda B, tres veces como campeón y cinco como finalista, tiene claros sus objetivos. "Conmigo quien no corra, no juega. Está claro. Si el futbolista dice, yo sólo corro cuando mi equipo tenga el balón... No, porque jugamos con uno menos. Esa implicación dentro del equipo va a ir a más y el talento dentro del orden te va a dar mucho más".

Uno de sus principales caballos de batalla será coger un equipo que él no ha hecho y con poco margen de mejora. Preguntado por si la plantilla está equilibrada, respondió que "es la que hay. No es que sea una plantilla ni mejor ni peor sino diferente. De diferentes gustos futbolísticos y entrenadores. Se puede trabajar con ella y hacer grandes cosas porque los protagonistas son los jugadores que son los que tienen que apretar". Entre las posiciones a reforzar, un lateral izquierdo y un medio centro serían los objetivos, sin descartar ninguna demarcación.

Izquierdo tiene fama de trabajar muy bien con la defensa. "La faceta defensiva y ofensiva van unidas y si un equipo defiende bien, al final va a atacar bien y ese es el objetivo. El equipo tiene jugadores para hacer bien las cosas y trataré de que asimilen rápido los conceptos". "¿Que si soy un entrenador defensivo? Si mis equipos encajan 14 goles en una liga, los encajan...", comentó el nuevo técnico, destacando que "estoy a mi trabajo, a algunos les gustarán mis decisiones y a otros no. Tengo muy claro lo que quiero del equipo y que cuanto mejor juegues más posibilidades tienes de ganar el partido. El fútbol es ganar".

El reto que se marca ahora mismo es "intentar coger al tercero, ya que somos los cuartos. El partido de Azuaga es el objetivo y no mucho más. Cuando acabe la competición valoraremos el trabajo que se ha hecho". Izquierdo, que llega con su segundo entrenador y preparador físico Julio Gómez, piensa devolver la confianza depositada en él "con trabajo y resultados".