Hablar de fútbol es algo secundario en un momento tan difícil como este, pero cuando el sueño es ese, jugar al fútbol y hacerlo en España, se persigue hasta las últimas consecuencias. Por eso Yipsy, chilena de 28 años y jugadora del Femenino Cáceres, ha decidido no marcharse a su país a pesar de la complicada situación. «Yo a este país vine con un propósito, que es jugar la Liga Reto Iberdrola, y mientras la competición no se termine, no voy a salir de aquí. Mientras exista la posibilidad de que la liga se termine, me quedaré junto al equipo para disputar los partidos que quedan. No me gustaría volver a mi país sabiendo que dejo el equipo sin terminar la liga».

Yipsy Yanara Ojeda Menares (Santiago de Chile, 15 de mayo de 1991) fue el primer fichaje del Femenino Cáceres el pasado verano para su estreno en la Liga Reto Iberdrola, una competición en la que restan ocho jornadas por disputarse y en la que el equipo cacereño marcha noveno y con el objetivo de la permanencia virtualmente asegurado cuando se decretó el estado de alarma.

La centrocampista chilena pasa estos días como el resto de deportistas, entrenando en casa y tratando de superar el confinamiento como mejor puede. «Hemos comprado un puzzle de 1.500 piezas, espero que eso nos haga los días más fáciles», dice risueña. Comparte piso en Cáceres con Andrea y Polvillo. A las tres se las puede ver ejercitándose en casa en un video colgado en las redes sociales del club.

«Hasta ahora estoy llevando el confinamiento súper bien, junto a mis compañeras. La verdad es que por ahora no nos hemos agobiado mucho», confiesa Yipsy, que ya pasó una situación similar en Chile en el 2010, cuando se decretó el toque de queda tras un devastador terremoto. «Pero nada igual a este momento, una situación más complicada que debemos afrontar con mucha responsabilidad, paciencia y altura de miras», aconseja.

Muchas horas de estudio

Positiva ante todo, dice que su día a día no es muy diferente a lo que hacía de manera normal salvo por lo de no poder salir a entrenar, ya que antes pasaba muchas horas estudiando «y ahora también. La verdad, eso me mantiene bastante bien psicológicamente, ya que el solo hecho de saber que no puedes salir, afecta y podría hacer que lo pasáramos bastante mal». Sabe de lo que habla, tiene experiencia.

Lo que no puede ocultar es todo lo que añora el campo de fútbol. «Pero debemos pensar que todo lo que Yoli, nuestra preparadora física, nos envía día a día, es para mantener la buena forma física que tenemos como equipo». Obviamente, tampoco esconde que la motivación no es la misma, como las condiciones en las que se puede entrenar en casa. «Pero sabemos que es por nuestro bien y por la responsabilidad que cada una tiene de mantenerse bien físicamente pensando en los partidos de quedan». Los entrenamientos los terminan, cuenta Yipsy, bailando, «para que el momento sea más ameno y reirnos junto con las compañeras».

Pendiente de Chile

El contacto con su familia en Chile es continúo. Allí la situación no es, de momento, tan grave. Hay algo más de 500 casos confirmados de coronavirus y este domingo se registró la primera víctima. Y aunque se han tomado ya algunas medidas (cierre de colegios, suspensión de eventos, paralización del deporte), «la gente no es consciente aún de la gravedad de lo que se está viviendo en Europa», dice Yipsy. Ella trata cada día de instruir a su familia para que esté preparada.

Mientras el fútbol sigue esperando, Yipsy no baja los brazos y continúa luchando por su sueño. Cuando esta situación acabe confía en jugar los partidos que faltan y disfrutar junto a todas sus compañeras, las que son de aquí, las que se han marchado a sus países para pasar esta difícil situación junto a sus familias, como Yerlin, Laura Aguirre, Huenteo, Angie; y también junto a May Astudillo, que como ella ha decidido quedarse.