El español Rafael Nadal, que el próximo día 18 será coronado oficialmente como número uno del tenis mundial, llegó a Pekín acompañado de una enorme expectación y se trasladó a la Villa Olímpica, donde permanecerá alojado durante su participación en los Juegos. Nadal, que afronta en Pekín sus segundos Juegos Olímpicos, llegó al aeropuerto chino a la hora prevista (15.00 horas locales), procedente de Los Ángeles, tras disputar el Masters Series de Cincinnati, torneo que le aseguró su inminente coronación en la cima de la clasificación ATP tras alcanzar las semifinales.

La llegada de Nadal provocó una gran expectación dentro y a la salida del aeropuerto de Pekín. Posteriormente, se trasladó hacia la Villa Olímpica, donde compartirá esta experiencia olímpica con el resto de atletas de España. El balear reconoció a su llegada sentirse "muy cansado" por el largo viaje y el cambio horario desde los Estados Unidos, donde ha hecho frente a la temporada americana, en pista dura. Para Rafael Nadal "los Juegos Olímpicos son una competición única" que le "encantaría disfrutar. "Estoy muy ilusionado con este acontecimiento", dijo el balear, poco antes de instalarse junto al resto de atletas españoles.

Nadal afronta en Pekín su segunda experiencia olímpica tras la que vivió en Atenas 2004, que el tenista español considera como experimental. Allí, con 18 años, acudió sin tiempo de preparación, y fue eliminado en primera ronda. El tenista español afronta el torneo olímpico en su mejor temporada. Como ganador de siete títulos, entre ellos dos Grand Slam -Wimbledon y Roland Garros-, tres Masters Series -Montecarlo, Hamburgo y Canadá- y los torneos de Queen's y Barcelona.

Sea cual sea su papel en los Juegos Olímpicos, será investido como número uno del mundo por primera vez en su carrera al finalizar la participación en Pekín y tras derrocar al suizo Roger Federer como dueño del circuito profesional tras 235 semanas.