Sigue la racha. Rafa Nadal sumó 42 sets consecutivos sin perder en tierra y este sábado volverá a estar en las semifinales del Barcelona Open Banc Sabadell, en su pista, en su club, después de superar por 6-0 y 7-5 al eslovaco Martin Klizan, que a punto estuvo de darle un susto y acabar con su récord.

El número 1 mundial se salvó del susto. No lo consiguieron en cambio Grigor Dimitrov y Dominic Thiem, dos de los otros ‘top ten’ que aún quedaban en el cuadro, eliminados por Pablo Carreño por 6-3 y 7-6 (7-4) y por el griego Stefanos Tsitsipas por 6-3 y 6-2. Sí lo logró el belga David Goffin tras remontar el último partido del día ante Roberto Bautista por 6-7 (3-7), 6-2 y 6-2. El belga será el rival de Nadal este sábado (16.00 horas, Teledeporte). Carreño y Tsitsipas protagonizarán la otras semifinal, a partir de las 13.30.

Por tres veces Klizan pudo poner fin a una racha de sets ganados consecutivamente en tierra que se alarga desde que el mallorquín perdiera en cuartos de final del Masters 1.000 de Roma del año pasado. «Hay que pasar por estos malos momentos. Los otros jugadores quieren ganar, la gente juega bien y a Klizan nadie le ha regalado estar en cuartos», valoró Nadal, que reconoció cierto despiste al inicio de la segunda manga. «He tenido un juego malo, me había ido al baño tras el 6-0 y he perdido el ‘timming’. Un punto tonto, una doble falta y un tiro a la línea. 0-40 y pierdes un juego. Después he ido a remolque todo el set», razonaba Nadal.

Después de una exhibición en los primeros 31 minutos, a Nadal le tocó ponerse el mono de trabajo para recuperar la desventaja. Klizan, escocido por la primera manga, hizo ‘break’ de salida y se mostró sólido defendiendo su servicio hasta el 5-4, llegando a disponer de tres ‘set ball’ en el siguiente juego. «He conseguido el ‘break’ al límite», admitía el mallorquín.

Nadal sacaba conclusiones positivas al susto. Desde que reapareció en la Copa Davis en Valencia, ante Alemania, asegura: «Mentalmente he estado fuerte. No hay partidos fáciles para nadie».

Eso lo saben Dimitrov y Thiem. El tenista búlgaro, segundo favorito del torneo y quinto jugador del mundo, lo comprobó ante Carreño. El tenista asturiano le superó para acceder por primera vez en ocho participaciones en Barcelona a la semifinal en un partido duro que acabó con tensión y Dimitrov recriminándole una actitud poco deportiva. Sucedió en el ‘tie break’, con 5-3, cuando el búlgaro falló una volea y se quejó de que Carreño había señalado su saque fuera pero después dejó que siguiera el punto.