Las diferencias apenas son visibles a simple vista, pero Rafael Nadal está utilizando desde que comenzó la temporada un nuevo modelo de raqueta y un prototipo de cordaje que está desarrollando en colaboración con el departamento de I+D de Babolat, su marca de siempre. El cambio lo decidió tras probar la raqueta en el pasado Abierto de Estados Unidos y se puso a trabajar con ella durante la pretemporada para estrenarla en la pasada exhibición de Abu Dabi, que ganó, y en el torneo de Doha, donde alcanzó la final, antes de afrontar el Abierto de Australia que comienza el lunes y donde defenderá el título.

"Lo importante no es el arco sino el arquero", le dice siempre Toni Nadal, su tío y entrenador, pero en su obsesión por mejorar año tras año el tenista se ha decidido a aprovechar algunas innovaciones tecnológicas del nuevo modelo denominado Aero pro drive GT, una evolución de las cualidades de su anterior raqueta y la tradicional Pro drive.

Una raqueta que, según los expertos, mejora el control de la bola. "A los tenistas profesionales no les gusta cambiar sus raquetas pero Nadal siempre está pendiente de las últimas evoluciones. Con el antiguo modelo ya nos ayudó a mejorarlo y el que tiene en sus manos es la evolución", explica Alex Pardo, de Babolat.

Máxima confianza

"La raqueta le va bien y el nuevo cordaje que está probando le permite dar más efecto a la bola. Creo que esta decisión ha sido muy buena y le ayudará", admitía, aunque sin darle importancia, Toni Nadal, que hoy viajará a Melbourne para reunirse con su sobrino. El técnico se mostraba satisfecho del acoplamiento de Nadal a la nueva raqueta, pero más de los resultados conseguidos en el inicio de temporada.

"Rafael está muy bien. Hacía tiempo que no le veía jugar a un nivel tan alto. Si tiene un buen sorteo y coge ritmo está a punto para luchar por el título, aunque el Abierto de Australia siempre es un melón por abrir, no solo porque se juega en unas condiciones especiales como el calor y los horarios, sino porque los jugadores no tienen aún la confianza de cuando la temporada ya está más avanzada. En Melbourne siempre hay muchas sorpresas y resultados inesperados".

Toni Nadal no cree que su sobrino esté agobiado por no haber conseguido ganar un título desde hace seis meses. "Sin duda le habría venido bien ganar en Doha, para qué negarlo. Lo tuvo en su mano aunque Davydenko estuvo también a un gran nivel. Estoy convencido de que tarde o temprano ganará si sigue con el nivel de juego", comentó.

Tampoco está decepcionado del 2009. "Si lo comparamos con el 2008 no hay color porque aquella fue excepcional, pero ahora mismo firmaría acabar el 2010 como el año pasado. Ganó en Australia y hasta Madrid iba destacado como número uno. El problema fue la lesión de rodilla que le impidió defenderse en París y jugar en Wimbledon. Si lo hubiera hecho, habría acabado número uno", insistía el técnico, que asegura que Rafa "aún tiene ganas de ganarlo todo".