Tres días de espera, una pista demasiado húmeda y un rival que puso todo su empeño, el estadounidense Kevin Kim, no fueron obstáculo para que Rafael Nadal se colocase en la tercera ronda de Roland Garros.

Nadal cumple hoy 20 años y quiere repetir en París para convertirse en el campeón más joven que gana dos años seguidos en Roland Garros, después de que el sueco Bjorn Borg enlazara su primera serie (1974-75) que luego ampliaría con cuatro más.

Ayer subió un nuevo escalón en ese objetivo al vencer a Kim por 6-2, 6-1 y 6-4, en una hora y 55 minutos, y dejó claro que, independientemente del valor que concede a esta victoria, la 55 consecutiva sobre tierra batida, su mente está puesta en el título, aunque ahora le toque en suerte el francés Paul Henri Mathieu, y pueda sufrir en sus carnes lo mismo que en la pasada edición cuando se midió contra el galo Sebastian Grosjean, con el público en su contra.

El tenis español buscaba batir un nuevo récord en Roland Garros, el de ocho jugadores en tercera ronda de 2001 y 2005, y se igualó solamente, aunque Tommy Robredo fue el primero en lograr los octavos de final, al vencer al checo Lukas Dlouhy por 6-1, 6-4 y 6-2, para medirse ahora con el croata Mario Ancic, que superó a Albert Montañés por 6-1, 6-2 y 6-4.

Pero dos campeones de Roland Garros, Carlos Moyá (1998) y Juan Carlos Ferrero (2003) se quedaron en la cuneta. El primero perdió ante Davydenko (6-1, 7-5 y 6-3) y el segundo se encontró con el mejor Gastón Gaudio, ganador del 2004 (7-5, 7-5 y 7-6).

David Ferrer venció al francés Jeremy Chardy (6-1, 6-4, 3-6 y 6-1) y Anabel Medina a la estonia Kaia Kanepi (6-3, 4-6 y 6-0). Cayeron Fernando Verdasco ante el argentino Juan Mónaco y Nicolás Almagro ante el estadounidense James Blake.