El suizo Roger Federer, número uno del mundo, sumó ayer su cuarto Wimbledon consecutivo, tras batir al español Rafa Nadal en 2 horas y 50 minutos por 6-0, 7-6 (5), 6-7 (2) y 6-3.

El helvético igualó lo conseguido por el estadounidense Pete Sampras y el sueco Bjorn Borg, los únicos tenistas desde la Primera Guerra Mundial que logran cuatro torneos consecutivos en el All England Club, aunque Borg venció en este escenario en cinco ocasiones.

Federer, que logró el octavo grande de su carrera y acumuló su 48 victoria consecutiva sobre hierba, no pudo sin embargo emular al sueco Bjorn Borg, que venció la competición sin haber perdido un solo set en 1976, al claudicar ante el balear en la tercera manga por 6-7 (2).

Cuatro saques directos sumó solamente en el primer parcial el defensor al título, de un total de 13, y tuvo seis bolas de break para romper el servicio del español nada menos que en tres ocasiones, durante el segundo, cuarto y sexto juego.

Ningún otro jugador, desde Guillermo Coria, en la final de 2005 en Montecarlo, había conseguido ganar un set al segundo mejor del mundo por 6-0.

Con menos nervios, el español mostró más consistencia y comenzó a restar con mayor profundidad. Parecía que Nadal empezaba a interpretar con más precisión el servicio del helvético, a quien quebró el saque en el primer juego.

AGRESIVO Consiguió enterrar el 6-0 de la primera reválida con golpes más agresivos y exhibiendo, por fin, sus derechas ganadoras. Con el 2-3 a favor del español, se vio el primer intercambio largo del duelo en la pista central.

Pero aunque tuvo en su mano la ventaja, Federer aprovechó los descuidos de su oponente para quebrarle, de nuevo, su saque. El helvético logró igualar el marcador en 5-5 y volvió a hacerse con las riendas. El zurdo de Manacor reaccionó, forzando el desempate para resolver la batalla. Fue un "tie-break" reñido, en el que el campeón de París incurrió en varios errores con la derecha y llegó a aventajar con 3-0. La suerte no sonrió a Nadal y el suizo logró remontar, poniéndose finalmente en 6-3.

A un punto de perder la reválida, el español salvó dos puntos de set, pero fue Federer el que cerró la manga, que duró 58 minutos, por 7-6 (5).

Los jugadores se enzarzaron en otra batalla igualada en el tercer set, donde Nadal tuvo ventaja con 4-3 en el marcador. Federer, cada más cerca de su cuarto Wimbledon, y con subidas más frecuentes a la red, niveló el partido a 4-4. Con el suizo en control, el español aprovechó su saque para volver a desnivelar el marcador 5-4 sin conceder un solo punto (40-0).

Federer hizo lo propio, sin dar tregua al español con su servicio, forzando el último desempate. Fue un "tie-break" en el que Nadal se puso las pilas y logró cinco puntos de ventaja sobre el helvético para llevarse el set, que se resolvió en 53 minutos (7-6 (2).

En el cuarto examen, incrementaron los errores no forzados de Federer, que en el 2-1 arriba del cuarto examen llevaba acumulados nada menos que 27, de un total de 32. Nada acumuló 26, cometiendo la mayoría (10) en el segundo set.

El campeón, que sumó 43 puntos ganadores, le rompió el servicio en dos ocasiones más (le quebró en seis ocasiones en total de un total de 10 bolas de break), pero se repuso Nadal, haciendo lo mismo por segunda vez en el partido, en el séptimo juego.

Las ganas de ganar y el esfuerzo del número dos no pudieron finalmente hacer sombra al juego impecable de Federer, que se llevó su cuarto título consecutivo en el All England Club.