Por primera vez en la historia del tenis español, tres jugadores, Rafael Nadal, Fernando Verdasco y David Ferrer, encararán durante la jornada de hoy desde octavos de final, la segunda semana del torneo de Wimbledon, el tercer Grand Slam.

El campeón de Roland Garros y segundo del mundo, Rafa Nadal, disputó el sáabdo uno de los encuentros más emotivos del torneo ante el estadounidense Andre Agassi. El americano, una leyenda viva de este deporte que se retirará tras el Abierto de Estados Unidos, pisó por última vez la Pista Central, desde donde se despidió con lágrimas en los ojos y con una larga y sentida ovación del público del torneo de Wimbledon. Nadal se encargó de ponerle la soga al de Las Vegas, que se mostró asombrado ante el juego del español y la "movilidad" del mallorquín para llegar a reconocer que veía en el de Manacor las mismas "ganas" de ganar que él mismo sintió cuando tenía "18 ó 19 años".

Cumplió en su debut de este año al liquidar al inglés Alex Bogdanovic en la primera ronda por 6-4, 7-6 (3) y 6-4 en dos horas y 31 minutos con un juego eficaz en la pista uno y con pocos errores en su casillero (25).

Sufrió más ante su segundo oponente, un "desconocido" Robert Kendrik, estadounidense y 237 en la clasificación mundial que, procedente de la fase previa, sorprendió a Nadal con su temple y su potente saque.

Si Nadal encandila con su look pirata, su simpatía y espontaneidad y, sobre todo, con su juego arrollador, también lo está haciendo bien el madrileño Fernando Verdasco, otro de los españoles que continúan dando guerra en los octavos de final.

Tras haberse quitado de encima al estadounidense Vince Spadea, y sellar su paso a tercera al batir al alemán Benjamin Becker, el de Madrid afrontó un duelo peliagudo frente al argentino David Nalbandian, cuarto favorito y un especialista. En octavos, le espera otro rival complicado, el checo Radek Stepanek, que fue el verdugo del valenciano Juan Carlos Ferrero.

También afronta con "ilusión" su siguiente duelo contra el australiano Lleyton Hewitt el alicantino David Ferrer, que remontó dos sets abajo en el partido contra el chileno Fernando González. El español reconoció que se sentía "muy feliz" por llegar tan lejos en la trascendente cita londinense.