Hoy lo presenta oficialmente el Cacereño como nuevo director general de la entidad. Afable, extrovertido y con gran capacidad para tapar las grietas de un club. Así es Rafa Rojas, un trabajador incansable del fútbol con una amplísima trayectoria de más de tres décadas por esos campos de Andalucía e incluso de Extremadura.

Su primer gran momento le llevó al Córdoba en el inicio de la década de los 90, en donde estuvo dos temporadas y volvió desde la campaña 02-03 a la 08-09. También ejerció durante varios años como director deportivo en Lucena y posteriormente hizo las maletas hasta la capital pacense ante su fichaje como director general y deportivo del CD Badajoz. Un final triste de la mano de Carlos Uriarte e Íñigo Landa ya que acabó desapareciendo el club blanquinegro. Rojas lamentó profundamente la decisión tomada que nunca compartió en una emotiva carta de despedida. Estuvo dos temporadas: 10-11 y 11-12.

Allí conoció a Adolfo Muñoz con el que hizo amistad y ahora compartirá los colores del CP Cacereño en su nueva etapa.

En los cuatro últimos años, Rafael Rojas no ha parado de crear nuevas iniciativas como una escuela de fútbol, el Racing Fútbol Club Córdoba que ha pasado en tres años de veinte niños a más de un centenar.

También en Servicios Deportivos IDUP, una empresa de asesoramiento deportivo creada por el agente Iñaki Ibáñez y el que fuera portero del Athletic de Bilbao, José Vicente Biurrun.

En épocas anteriores, este cordobés enamorado del fútbol que trabajó en los periódicos locales de su tierra también colaboró con varios equipos como el Real Valladolid de Ramón Martínez como informador técnico, en el Espanyol de Barcelona de José Manuel Casanova o en el Sevilla como informador a las órdenes de Pablo Blanco.

En un club tan peculiar como es el Cacereño, la figura de Rafael Rojas será ahora imprescindible en numerosas tareas como nuevo director general. Lo mejor será que no tenga que ponerse demasiadas veces el traje de bombero. H