Jon Rahm desea alzar su primer título de Grand Slam en Augusta, el mismo escenario en el que logró el triunfo su ídolo Severiano Ballesteros. De aquella gesta han pasado 40 años y el golfista vasco llega al fin de semana con todas las opciones. Después de 69 golpes en el estreno, este viernes caminaba también con paso firme durante la segunda jornada que no pudo acabar por falta de luz.

Con cuatro birdies y ningún bogey en los nueve primeros hoyos, Rahm tuvo un comienzo estelar. Al cierre de esta edición, llevaba 12 hoyos y sumaba ocho bajo par, a un golpe de la cabeza del torneo, ocupada por cuatro golfistas con el recorrido ya cerrado, entre ellos el número uno Dustin Johnson. La sorpresa negativa la protagonizaba el estadounidense DeChambeau, uno de los grandes favoritos, en serios apuros para pasar el corte.

Jornadas maratonianas

La actividad se retomará en Augusta National este sábado a las 7.30 (hora local, 13.30 en España). A esa hora pateará Jon Rahm en el hoyo 13 para ponerse colíder y posteriormente terminará su ronda. En cuanto acabe la segunda vuelta comenzará la tercera jornada, alrededor de las 16.30.

En su primera participación, el mexicano Abraham Ancer se hizo también con un sitio en la cabeza, junto a Johnson, Justin Thomas y Cameron Smith, los cuatro con 135 golpes, nueve bajo par. Ancer, de 29 años y sin ningún triunfo en el circuito PGA, fue uno de los 44 golfistas que no pudo terminar la primera ronda el jueves por la falta de luz. En la mañana del viernes concluyó ese recorrido con 68 golpes y siguió jugando la segunda en la que, a pesar de arrancar con un bogey, se aupó al coliderato gracias a seis birdies en los hoyos 12, 14, 16, 2, 6 y 8.

El número uno, optimista

Dustin Johnson también concluyó el viernes la mañana su primera ronda con 65 golpes y continuó jugando la segunda, en la que registró otros 70. «Me gusta mi posición de cara al fin de semana», dijo el campeón del Abierto de Estados Unidos del 2016. «Las condiciones se mantendrán relativamente iguales. Habrá que seguir siendo agresivos y golpeando bien», agregó el norteamericano, que persigue ser el primer número uno del circuito PGA estadounidense en ganar el Masters desde que lo hiciera Tiger Woods en el 2002.

Johnson lleva una extraordinaria temporada en un 2020 que tuvo que interrumpir el pasado mes al dar positivo por coronavirus, lo que le llevó a perderse dos torneos previos al Masters. El estadounidense, sin embargo, no perdió la forma por la inactividad de la cuarentena, ya que la semana pasada quedó en segundo lugar del Houston Open y ahora apunta a Augusta.