A Raimundo Rosa Nieto, ‘Rai’ (Cáceres, 22 de febrero de 1980) le está incomodando mucho no estar disfrutando, porque es evidente que lo suyo es pura vocación, del día a día del fútbol. «Estoy viendo más partidos que nunca, pero se echan mucho de menos los entrenamientos, los domingos, hablar con los jugadores, todo», lamenta.

El entrenador del Coria habla desde el taxi que conduce a diario en Cáceres con las ideas muy claras: «Yo creo que no se debe jugar ya y que lo que se debe hacer es reanudar la liga en septiembre u octubre, y terminar la liga de este año».

A Rai siempre se le entiende bien, dotado de un discurso universalmente diáfano. «Está claro que a nosotros el parón nos ha venido en el peor momento. De los últimos 14 partidos habíamos ganado 13 y perdido uno, contra el Villanovense, y fue en el minuto 93. A falta de 10 encuentros, estábamos luchando incluso con opciones de ser campeones», subraya el técnico por primera vez de forma nítida, «porque lo tenía interiorizado con los jugadores». Y es que en anteriores reflexiones siempre se refería a lo de que el objetivo seguía siendo «entrar entre los cuatro primeros» y jugar la fase de ascenso.

«Esto no es ni el 15 por ciento de lo que suele ser normal», comenta sobre el negocio del taxi en su ciudad natal en tiempos de pandemia, «pero hay que estar aquí», añade el entrenador, que dice que lo más importante ahora es la salud, evidentemente. «Nosotros tenemos que llevar los guantes, la mascarilla y el gel desinfectante, claro», explica quien también seguro que ha tenido que trasladar en su vehículo a más de un enfermo a alguno de los hospitales cacereños.

Rai cumple su segundo año ‘completo’ como jefe de un banquillo desde que empezara a entrenar. Antes dirigió al Amanecer varios partidos a finales de hace tres temporadas, pero después cuajó una muy buena campaña en el Diocesano y ha confirmado su solvencia en un Coria que es ahora segundo, aunque el Cacereño, tercero, tenga un partido menos. «No sé qué va a ocurrir, pero yo creo que deberíamos terminar la competición en septiembre u octubre, sería lo más justo para todos, aunque no hubiera después liga el año siguiente y se jugara algún torneo como la Copa Federación, por ejemplo», sugiere.

Sueña, con ese aval, dedicarse profesionalmente al fútbol ese exjugador que siempre tuvo en la inteligencia su mejor virtud, ahora trasladada a los banquillos. Y desde ahí lanza otro mensaje en positivo; «El Coria se está portando extraordinariamente».Rai dixit.