El pasado fin de semana, Raimundo Rosa, 'Rai' (Cáceres, 22-2-1980) anotó cuatro de los cinco goles en la victoria del Diocesano ante el Logrosán (5-2). El dato es lo suficientemente elocuente para afirmar que el pequeño-gran Rai ha vuelto. Y lo hace para quedarse.

El talón de Aquiles dio un disgusto enorme al exjugador de Miajadas y Cacereño. Fue el que le mantuvo en blanco la temporada pasada. Pero él, erre que erre, creyó en sí mismo y los hechos refutan que está restablecido. "Durante seis o siete meses han sido un montón de horas trabajando. Ahora solamente me falta coger un poco de ritmo", dice el delantero.

A la espera

"Hablé con Adolfo Senso y quedamos en que jugaría con ellos y que, si en el mercado de invierno me salía algo que me conveniera, me podría ir. Este verano tuve ofertas del Arroyo o el Miajadas, pero he preferido recuperarme bien aquí en el Diocesano". El Dioce , club en el que ya jugó en cadetes con su amigo Emiliano, es uno de los equipos que comandan la Preferente y Rai ya juega los 90 minutos. Siete días antes, hizo dos goles, esto es, seis tantos en dos encuentros.

"Estoy fenomenal, con gente joven, con ganas y me divierto muchísimo", asegura el futbolista. A sus 31 años, no lo duda: aún le queda cuerda para rato. ¿Su futuro? En el Cacereño le dijeron este mismo verano que no contaban con él.

El mejor Rai ha retornado. Juega de punta en su club y sus cualidades siguen intactas. Con él, otro histórico del Cacereño, el centrocampista Emilio Rosas, los dos únicos veteranos del equipo. "Somos los dos 'mayores', pero ahí estamos, como el resto". Profesional del taxi, Rai no puede asistir a todos los entrenos. Su explicación, lógica: él se tiene que ganar la vida con su vehículo y el horario de los entrenos (14.30 todos los días) le impide hacerlo siempre.

Pero las circunstancias hacen que la recuperación del jugador criado en Torreorgaz sea casi un milagro. Hace un mes que entrena con el Diocesano. Antes el trabajo había sido con el preparación físico y con el fisioterapeuta bajo un estricto régimen. "Tenía que superar la lesión". Y así lo ha hecho. Y Rai lo está demostrando: ha vuelto... de verdad.