El Cacereño se lame cuidadosamente las heridas y prepara minuciosamente el partido del domingo ante el Coruxo, con todas las alarmas encendidas por su delicada situación en la tabla. Ayer la gran noticia fue el regreso a los entrenamientos de Rai, que no ha podido debutar esta temporada aún por una misteriosa tendinitis que no termina de curarse. Será muy difícil que pueda estar en Vigo, pero al menos es un rayo de esperanza que asoma en un equipo que necesita la producción ofensiva que él acreditó la pasada campaña.

Rai ha estado semanas y semanas buscando una curación que no ha llegado mínimamente hasta ahora. Hasta ha viajado a Valladolid por su cuenta para consultar a especialistas de su confianza. Todo para acabar con unas molestias que hasta hace nada no han remitido. La discutida configuración de la plantilla, con solamente un "9" puro como Mauri, y sobre todo los resultados han hecho que se le añore más todavía todavía.

Quienes sí tienen mayores opciones de reaparecer son otros dos lesionados de moderada importancia, el defensa Tomás y el centrocampista Chapi, bajas en los últimos partidos. Ambos (sobre todo el segundo) se entrenan con normalidad con el resto de sus compañeros y habrá que estudiar su evolución a lo largo de la semana. El único que aún no está disponible ahora Abel Segovia, que sigue con dolores musculares.