Solo, sentando en la terraza del último piso de la sede de Ferrari, Kimi Raikkonen rumiaba, vaso en mano, el "estúpido error" que le relegó al 17º puesto. "Creí que mi tiempo era suficiente para pasar la Q-2 y no hice otro intento". Y añadió: "Es una pena porque el coche es bastante mejor que el de las últimas carreras". Y, como siempre que sucede esto, se habla de su continuidad la próxima temporada en Ferrari, al que le une un año más de contrato. "Tengo contrato para el próximo año y lo que vaya a hacer es más o menos mi decisión", insiste. "No hay duda de que voy a terminar mi contrato". Después, incluso se plantea la retirada porque "esto ya no es F-1", dice en relación al nuevo modelo que la FIA quiere implantar.