Sergio Ramos se ha plantado y exige la mejora de su ficha que le prometió Florentino Pérez. Para presionar al Madrid, René, hermano y representante del jugador, decidió reunirse con emisarios del Milan, club que ofrece al central un contrato de cinco años con unas cantidades que casi triplican los tres millones brutos que percibe en el Madrid. El exjugador del Sevilla fichó por la entidad blanca en septiembre del 2005 por 27 millones de euros, más IVA, lo que le convirtió en el defensa más caro del fútbol español.

El primer fichaje español de la era Pérez le tomó la palabra al expresidente cuando le prometió una mejora de contrato. Algo que ha recordado recientemente al ver las ampliaciones de contrato de Guti y Roberto Carlos. "Estoy esperando una llamada del club para hablar de mi contrato", declaró hace unas semanas el central blanco. Tras comprobar que su petición caía en saco roto, su hermano René ha comenzado a moverse. De repente apareció el Milán para hacer una oferta mareante, que ha sido rechazada por el hermano del jugador.

Ramos firmó en el 2005 un contrato por ocho temporadas, con una cláusula de rescisión de 180 millones de euros. El jugador quiere salirse con la suya y ver aumentados considerablemente sus emolumentos. Esas exigencias no han sentado nada bien en el seno del club blanco.

RESPUESTA DE CALDERON Ayer, Ramón Calderón censuró la postura del defensa. "Yo no le prometí nada. Lo hizo el anterior presidente. No se puede estar cada mes modificando los contratos. Hay que respetarlos", declaró. Calderón no dudó a la hora de apuntar que el jugador "seguirá con nosotros porque le quedan seis años y medio de contrato y porque no me consta que quiera irse". El dirigente blanco duda incluso de que exista la oferta del Milán por el jugador: "No sé si es cierto, pero si les interesa el club italiano se pondrá en contacto con nosotros".

Por otro lado, Cassano dice ahora que no quiere ir cedido al Milan y que sólo saldrá del club con un traspaso, según recoge la prensa italiana.