"Sería un ridículo espantoso no entrar en la fase de ascenso que vamos a organizar". Así de rotundo se muestra el presidente del Proffasa Badajoz, Pepe Ramos, ante la delicada situación de su equipo en la Liga Femenina 2 de baloncesto. Tres derrotas consecutivas sitúan al equipo al borde del precipicio, en cuarta posición con las mismas victorias que el quinto que se queda fuera del ascenso, el Burgos, próxima visita pacense el sábado a las 18.30 horas.

"Hemos pasado de disfrutar a padecer", reconoce Ramos, que dice haber estado tres noches sin dormir ante la situación. "En la liga arrasamos a equipos con grandes plantillas y ahora hemos perdido dos partidos en casa y encima el del sábado ante un equipo vulgar, el Arxil".

La directiva tuvo una reunión con las jugadoras el pasado lunes, "en la que les hice ver la trascendencia de estar en la fase de ascenso. Si la jugamos, con el apoyo de la afición tenemos muchas posibilidades de subir a la élite. Pero si no, con la crisis que hay, el club podría no encontrar apoyos económicos. He hecho a las jugadoras responsabilizarse de la situación y cuando les hablé, se callaron como tumbas", expuso Ramos.