Una victoria siempre es bien recibida y en el caso de los Raptors de Toronto de doble satisfacción, porque les permitió asegurar marca positiva cuando concluya la presente temporada y el sexto puesto de la Conferencia Este.

Lo que ya no es motivo de satisfacción para los Raptors es el nivel de juego que están teniendo en la recta final de la temporada regular, como el que demostraron en el partido que ganaron con más pena que gloria a los Heat de Miami por 91-75. Sólo el pívot esloveno Rasho Nesterovic, que está jugando su mejor baloncesto desde que llegó a la NBA, volvió a salvar la imagen de los Raptors al aportar 20 puntos con siete rebotes y encabezar una lista de cinco jugadores que anotaron en doble dígitos.

El alero Chris Bosh, jugador franquicia de los Raptors, se ha contagiado el mal juego del resto del equipo, y se quedó con sólo 15 puntos y seis rebotes. El mismo jugador que antes que diese comienzo el partido a través de la megafonía del campo pidió a los aficionados que los apoyasen al máximo en la fase final cuando se enfrenten en la primera ronda a los Magic de Orlando, en una serie al mejor de siete.

Los Raptors que lograron marca de 25-16 también se vieron favorecidos por la derrota de los Sixers de Filadelfia, que perdieron 90-91 ante los Cavaliers de Cleveland y serán séptimos.

Sin embargo, los aficionados no tuvieron motivos para aplaudir cuando vieron lo que estaban haciendo en el campo del Air Canada Centre ambos equipos. Los Heat con 11:12 minutos por jugarse del tercer periodo estaban arriba en el marcador con un parcial de 51-43 hasta que despertaron los Raptors para conseguir una racha de 10-2 que cambió la marcha del partido.

El escolta Anthony Parker y el reserva Jason Kapono, ex jugador de los Heat, aportaron 13 y 11 puntos, respectivamente, mientras que el base T.J.Ford llegó a los 11.

El base español José Manuel Calderón volvió a salir como reserva "pactado" y no estuvo acertado en el apartado ofensivo, al quedarse con sólo dos puntos (1-4 tiros de campo, falló dos intentos de triples y no fue a la línea de personal), pero hizo un buen partido en la distribución del juego al dar 11 asistencias. Calderón, que jugó 25 minutos, también capturó seis rebotes, cuatro de ellos defensivos, recuperó dos balones, no lo perdió ni una sola vez y cometió una falta personal, toda una demostración de excelente control del balón.

Por su parte, el escolta argentino, Carlos Delfino, que también salió como reserva, jugó 22 minutos para anotar tres puntos, un triple que acertó de tres intentos y falló otro tiro de campo, no fue a la línea de personal, repartió dos asistencias y capturó un rebote.

Los Heat, como se esperaba continuaron en su línea de equipo perdedor y mediocre para seguir con la peor marca de la liga y están a una derrota más de quedarse con la peor de toda su historia. El alero Daequan con 22 puntos y el base Chris Quinn, que aportó 14 tantos, fueron los mejores de los Heat, que por primera vez en 13 años fueron barridos en una serie con los Raptors y han perdido 21 de los últimos 24 partidos disputados.

Los Heat (14-67) necesitan el próximo miércoles ganar en su campo a los Hawks de Atlanta si no quieren quedarse con el peor récord desde que llegaron a la NBA en la temporada de 1988-89, cuando lograron 15-68.