NUMANCIA: Juan Pablo, Juanra, Boris, Sergio Ortega, Cisma; Del Pino (Quero, min. 63), Nagore, Dimas (Mario, min. 79), Barkero; Brit (Aranda, min. 53) y Goiria.

REAL MADRID: Casillas; Ramos, Pepe, Cannavaro, Heinze; Sneijder, Gago, ´Lass´ Diarra, Robben (Van der Vaart, min. 65); Raúl (Javi García, min. 83) e Higuaín (Huntelaar, min. 75).

GOLES: 0-1: Min 48, Raúl. 0-2: Min 56, Robben.

ARBITRO: Delgado Ferreiro (comité vizcaíno). Amonestó a Nagore, Goiria, Ramos, Lass y dos veces a Gago, expulsado en el minuto 78.

INCIDENCIAS: Cero grados.

El Real Madrid encadenó en Soria su sexto triunfo consecutivo en un partido en el que Raúl González alcanzó a Alfredo Di Stéfano como máximo goleador de la historia madridista y en el que el Numancia mereció mucho más en una primera parte que gobernó claramente.

El Madrid no se topó de entrada con una meteorología tan adversa como estaba previsto, pero sí con un rival rocoso, dispuesto a medir la buena racha merengue sin concesión alguna. Y es que el Numancia empezó acometedor y no se agarró esta vez al catálogo futbolístico de su técnico, Sergio Kresic.

El entrenador croata siempre ha dicho que los jugadores modestos juegan bien con espacios y que las estrellas no los necesitan. Su sello es apelar al fútbol-trampa, juego directo y contragolpe, pero ayer su equipo se abalanzó sobre el rival con fiereza y saña admirables. La primera media hora del Numancia fue un alzamiento, un motín en toda regla. De modestia nada.

El actual Madrid no se siente cómodo en estas circunstancias, ya que al margen de su evidente asimetría, carece de equilibrio y tampoco tiene jugadores desequilibrantes, sólo Arjen Robben, quien ayer empezó en la banda derecha, a pierna cambiada, donde no es tan profundo pero sí tiene posibilidad de disparo.

Los sorianos, correctos y bien colocados, jugaron con aplomo y notable disciplina. Sus dos puntas, Gorka Brit y Asier Goiria, pelearon mucho y bien, aunque fue Javier Del Pino, con un testarazo al poste, el que pudo adelantar a los sorianos en el minuto 26.

El Numancia mereció inaugurar el marcador. Regentó el medio campo con un Nagore portentoso y la calidad de Barkero, quien se asomó en varias ocasiones desde la izquierda, una banda que hoy desperdició el Madrid pues Sneijder jugó centrado y el argentino Gabriel Heinze no es lateral con recorrido alguno.

Dimas sacó bajo palos un remate de Heinze (min. 34). Fue el único aviso serio de un Real Madrid que no llegaba con demasiada gente arriba. Raúl e Higuaín ni siquiera rondaron el gol en esta fase.

RAUL ENTRA EN LA HISTORIA La segunda parte comenzó con un dato histórico en forma de gol Era el minuto 48 cuando Raúl aprovechó un rechace del guardameta Juan Pablo a remate de Higuaín y adelantó al Real Madrid. El capitán madridista estaba a un solo tanto de los 307 de Alfredo Di Stéfano y desde esta noche comparte con el actual presidente de honor del club la condición de máximo goleador de la historia blanca.

Ocho minutos después, una jugada individual de Robben acabó con un disparo del holandés y el segundo gol madridista. Era una especie de déjà vu , ya que el ex jugador del Chelsea había arrancado desde la derecha y acabado la jugada con su zurda después de un viaje al centro. Ya ha metido tres goles muy similares esta temporada.

Después de dos guantazos en plena mandíbula, el Numancia intentó reaccionar pero Casillas abortó un remate de Goiria. Juande Ramos debió ver el partido ganado porque retiró a Arjen Robben y el Madrid bajó el pistón tras su fugaz embestida .

El partido no dio para mucho más. Sólo la expulsión del argentino Gago por doble amonestación pudo dar algo de oxígeno a un Numancia que no volvió a ser el de la primera parte.