Luis Aragonés, seleccionador nacional español, meditó en el domingo libre que dio a sus jugadores el equipo inicial que se medirá a Serbia y Montenegro el próximo miércoles, donde volverá al once inicial el capitán, Raúl, y al que se puede apuntar también Sergio Ramos. Para el sevillista sería una noche especial la del miércoles. El mejor regalo el día que cumple 19 años.
Albert Luque, titular ayer ante China, padece una dolencia en el hombro, que ya le pasa factura de vez en cuando en el Deportivo, y aunque no es grave, se quedará fuera del equipo titular. Fue un día movido ayer en la concentración del hotel Barajas a pesar de la jornada de descanso. Hasta las 22 horas disfrutaron sin estar concentrados en el hotel Barajas. Y mientras, Aragonés no descansa y ya ha comenzado a darle vueltas a su partido del año en Belgrado.
La primera incógnita es evaluar si repite con la pareja Pablo-Juanito. Ayer tuvieron algún problema en el juego aéreo. Luis, en cualquier caso, es un gran admirador del atlético Pablo. Ahora mismo es indiscutible para él. A lo que da vueltas Luis es si pasa a Puyol al centro de la zaga con Pablo. De esa forma, Sergio Ramos ganaría un hueco en el lateral derecho. Y Juanito quedaría fuera.
RESPONSABILIDAD La pregunta es clara. ¿No es demasiada responsabilidad jugársela con un chico de 19 años el pase de España al Mundial? La respuesta es clara. Visto lo visto, no. Sergio Ramos no se va a arrugar. Se ha ganado crédito, prestigio y ha demostrado tal madurez en esta citación que el cuerpo técnico del equipo nacional alucina con su casta en los entrenamientos, con su seriedad en el campo y con su modélico comportamiento de veterano al pasear por el hotel.
El Sevilla se ha inventado un futbolista con un comportamiento ejemplar. Dentro y fuera. Será difícil que se caiga ya de una lista futura porque el chico promete, además de ser un tipo comodín , que puede adaptarse también a la posición de central en un momento de apuro.
El sábado hubo variaciones tácticas según se desarrollaba el partido, pero ese 4-3-3 inicial de Luis, con Albelda de eje, arropado por Xavi y De la Peña, y con Joaquín, Torres y Luque por delante no le salió mal.
En Belgrado, si Luis repite sistema como parece lógico, pues España debe salir a ganar, cambiará de elementos al no estar Luque. Ahí puede jugar Raúl, y de esta forma quedar Fernando Torres en punta. O bien, hacer entrar a Reyes en la izquierda, pasar a Raúl arriba y salir del equipo Torres. Tiene variaciones múltiples, sin contar que Valerón también quiere llamar a la puerta.
El 3-0 a China dejó alta la moral del equipo. No fue un rival con enjundia, pero la selección española necesitaba buenas vibraciones antes de volar a Belgrado. Y lo ha conseguido. España madruga esta mañana, sale de Madrid a las 9.30, con llegada prevista a la capital de Serbia y Montenegro para las 12.40 horas.
PRIMER ENFRENTAMIENTO Oficialmente, España se enfrentará, el próximo miércoles, por primera vez en la historia a Serbia y Montenegro, pese a tratarse de un rival habitual, con el que se ha cruzado en numerosas ocasiones a lo largo de la historia.
En total, España puede considerar que ha disputado 19 partidos contra el rival del miércoles, pese a que oficialmente no haya sido así.
La denominación oficial del país en los dos amistosos de los años 30 del pasado siglo era Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos y en los encuentros que disputó entre 1968 y 1990, el rival era la selección de la República Federal Socialista de Yugoslavia.
Los tres últimos encuentros, los jugó contra la República Federal de Yugoslavia (1997-2000), que en febrero de 2003 pasó a denominarse Unión de Serbia y Montenegro.
En total, se han enfrentado 19 veces, con 9 triunfos de España, 5 empates y 5 derrotas, 23 goles a favor y 18 en contra.
Las victorias más recordadas fueron la logradas el 30 de noviembre de 1977, en Belgrado, gracias a un tanto de Rubén Cano que dio la clasificación para Argentina-78, y la que obtuvo en los octavos de final de la Eurocopa 2000 (4-3), con un tanto de Alfonso Pérez en el último minuto.
Las derrotas más dolorosas, sin duda, se las infligió la selección yugoslava en Fráncfort, con un tanto de Josip Katalinsky que le apartó del Mundial de Alemania-74, y en Verona, cuando Stojkovic, actual presidente de la Federación, acabó con las ilusiones, en el Mundial de Italia-90, del equipo que dirigía Luis Suárez.
