Zane Johnson es la respuesta del Cáceres a la inesperada baja de Devon Van Oostrum, que ayer ya estaba a las órdenes de Zan Tabak en el Caja Laboral. El equipo extremeño ha recurrido a un jugador diferente, pero que ya conoce bien, para sustituirle hasta final de temporada. Johnson, nacido en Arizona hace 24 años y 1,98, no es un base, sino un escolta-alero, lo que invita a pensar en una reestructuración de la plantilla.

El movimiento casi podía imaginarse hace poco más de un mes, cuando el norteamericano estuvo una semana (del 12 al 17 de enero) entrenando con el equipo de Carlos Frade. Se dijo en su momento que no era ninguna prueba ni nada similar, sino un "favor" que se le hacía al jugador y a su agencia y que simplemente se le observaba y se tomaba buena nota de sus cualidades de cara al futuro.

COMPARACION ELEVADA Se trata sobre todo de un especialista en el tiro exterior que ya pudo mostrar en la Universidad de Hawaii, donde ha pasado las últimas cuatro temporadas y se le llegó a comparar con el máximo anotador de la Liga Endesa, el canadiense Carl English (Estudiantes). Su única experiencia profesional se produjo hace unos meses en la liga japonesa, aunque sus números no llaman demasiado la atención (7,5 puntos y 3,8 rebotes en el Fukukoka Rizing). Después se aseguró que iba a fichar en Italia.

Johnson es un añadido a un equipo caracterizado por la defensa y el ritmo alto al que, en demasiadas ocasiones, le ha faltado artillería en ataque. La operación ha sido menos improvisada de lo que pudiera pensarse y el nuevo fichaje ya estaba anoche en Cáceres. Hoy será presentado y debutará el viernes en la pista del Knet Rioja (21.30 horas, Teledeporte). Ya se sabe hasta qué dorsal lucirá: el 33.

La operación, se asegura, no tendrá apenas coste: lo que se le iba a pagar a 'DVO' hasta final de temporada será empleado en la nueva incorporación.

El club extremeño parece frotarse las manos con la incorporación y no ha lamentado mucho la marcha de Van Oostrum, cuya relación con Frade había sufrido públicos altibajos. Incluso en un partido, el 5 de enero ante el Melilla, había sido degradado al papel de tercer base y solo jugó cinco minutos. Curiosamente, poco después llenó Zane Johnson para estar con el equipo una semana.

Según el comunicado de la entidad de ayer, aquello demostró que el americano es "un jugador capaz no solo de tirar, sino de mover bien el balón y con rapidez para asimilar conceptos. Equipo y jugador quedaron encantados el uno con el otro, sin embargo, la situación de del momento no era la idónea para su incorporación. Esta situación ha cambiado con la salida de Devon Van Oostrum al Caja Laboral".

En aquel momento, la versión oficial era que "nunca estuvo a prueba". Y, preguntado Carlos Frade al respecto, dijo que no era "un mensaje para nadie" y que solamente pretendía "fortalecer los entrenamientos".

LUCHA ABIERTA Al entrenador le gustan los jugadores polivalentes, flexibles a nivel táctico. El fichaje de Johnson le deja con cinco aleros en la plantilla, pero hay dos matices al respecto. Richard Nguema y José Antonio Medina se repartirán los minutos en la posición de base, quizás con alguna ayuda de Braydon Hobbs, que tiene un buen instinto para el pase. Además, otro alero, Antonio Peña, podría ayudar al juego interior más de lo que lo hace hasta ahora.

Lo que no llegó a considerar el club fue repescar a ninguno de los dos jugadores que tiene cedidos en el ABP de la Liga EBA, el alero José Santonja y el pívot Igor Ibaka, cuya progresión es seguida con curiosidad.