Igual que la NBA celebró ayer una doble sesión Lakers-Cleveland y Boston-Orlando para el día de Navidad, conscientes de que las audiencias se iban a disparar, en la ACB se frotan las manos por lo que se intuye que dará de sí el Madrid-Barça de mañana, programado con mimo en una jornada sin fútbol, a una hora de máxima audiencia (20.30 horas) y con dos equipos que reúnen a dos de las mejores plantillas de Europa.

Hacía muchos años que Madrid y Barça no llegaban con tanta fuerza al clásico. Con tantas estrellas en sus plantillas. Con tantos argumentos a favor. Ya lo demostraron el pasado octubre en la Supercopa que se llevaron los azulgranas. Y con duelos de tanto peso: Ricky frente a Prigioni. Navarro frente a Bullock. Vázquez frente a Reyes. Mickeal frente a Velickovic. Morris frente a Garbajosa. Lorbek frente a Lavrinovic. Y así, hasta los 12 de la plantilla. Solo el emergente Sergio Llull faltará a esta cita de lujo, aunque Ettore Messina no podrá utilizar una carta de la manga en el último momento, la del base-escolta serbio Marko Jaric.

No es de extrañar, pues, que los aficionados se relaman de gusto con el regreso del clásico en toda su magnitud y al que el Barça llega líder, con una victoria de ventaja sobre los blancos, y éstos afrontan en una situación de presión, obligados a ganar para no ceder una brecha que, tal como va todo, podría ser definitiva para lograr la ventaja de cancha en los play-off .

Bases: Clase de Ricky,sabiduría de Prigioni

La lesión de Llull ha disparado las alarmas en el Madrid, sobre todo tras su batacazo en Vitoria. El talento de Ricky Rubio y Lakovic, unido a la potencia de Sada parecían demasiado reto para la sabiduría de Prigioni, que no está brillando últimamente. Messina no parece confiar demasiado en Vidal como ayuda y no podrá contar con Jaric para igualar fuerzas.

Escoltas: Navarro vs.

Bullock, gran duelo

"Sin Navarro, esto no sería lo mismo", dice Bullock. "Ganarle al Madrid sabe mejor", apunta el escolta azulgrana. El pulso entre Louis Bullock y Juan Carlos Navarro, los dos cañoneros, eleva el morbo del clásico. La Bomba Navarro se crece, además, cuando se enfrenta contra el equipo blanco. Su carácter imprevisible marcará el partido, aunque detrás no se podrá olvidar el trabajo sordo que realizan dos obreros de lujo como Roger Grimau y Travis Hansen.

Aleros: Mickeal y el

´invento´ de Velickovic

Una de las claves del clásico estará en el duelo entre los aleros altos. El Barça cuenta con uno de los mejores de Europa: Pete Mickeal. La ausencia de una alternativa en el Madrid ha forzado a Messina a llevar a esa posición a Velickovic, un ala-pívot con una buena muñeca. Una apuesta peligrosa. Basile, en los azulgranas, y Kaukenas, en el Madrid, les cubrirán las espaldas.

Pívots: Garbajosa y

Morris, en fase dulce

Sobrados de talento y centímetros andan las dos plantillas en la posición de pívot, aunque Morris, en el Regal Barça, y Garbajosa, en los madridistas, son los que viven el momento más dulce de juego. Será un duelo explosivo, al que nada tendrá que envidiar el que protagonicen Vázquez y Reyes, sobrados de experiencia, y también Lorbek y Lavrinovic, dos de las gratas sorpresas por ahora para Regal Barça y el Madrid.