Real Madrid y Barcelona se pusieron ayer a preparar, de verdad, su primera cita, la del domingo en la ida de la Supercopa de España. Hasta ahora Mourinho y Guardiola había trabajado a medio gas, con sus plantillas incompletas por las ausencias de los futbolistas internacionales.

A pesar de todo, Mou no pudo contar ayer con Sergio Ramos, Nuri Sahin ni Esteban Granero. El defensa va mejorando de su lumbalgia y es optimista para jugar el domingo. No pueden decir lo mismo ni el turco, que todavía no ha disputado ningún minuto con el Madrid, ni Granero.

En Barcelona, los defensas Carles Puyol y Maxwell y el centrocampista Afellay se ejercitaron al margen del grupo por sus respectivas lesiones, mientras que Sergio Busquets y Gerard Piqué hicieron trabajo específico tras las pruebas médicas realizadas ayer, y de momento son duda para el encuentro contra el conjunto de Mourinho.

Al equipo le restan todavía tres entrenamientos antes del partido contra el Madrid, una doble sesión hoy y otro entrenamiento el sábado, antes de partir hacia la capital.