El Real Madrid volvió a reencontrarse con la victoria en un derbi desigual ante un Estudiantes (101-77) corto de pívots, por las lesiones de Gabriel y Carner-Medley, que nunca fue aspirante a la victoria y en el que la efectividad local en los triples sentenció.

Aunque Estudiantes pareció entrar más enchufado al partido (0-4), el Real Madrid, que no alcanzaba los 100 puntos desde el 4 de junio 2009 (frente al Tau), no tardó casi nada en marcar el paso del partido y con dos contrataques casi consecutivos se puso por delante, 8-6, gracias al buen hacer de Hansen, especialmente productivo en ataque y eficaz en defensa.

Las bajas de Germán Gabriel y Nick Carner-Medley dejaron al Estudiantes con una rotación corta entre los pívots y esa fue una de las causas por las que Luis Casimiro decidió defensas alternativas en el segundo cuarto, hombre-zona, para intentar frenar a los locales. La zona fue aprovechada por Louis Bullock, que sacó a relucir la eficacia de su muñeca en el tiro. El Madrid, aunque vio reducida inicialmente su renta, acabó imponiéndose en el cuarto y se marchó a vestuarios con 11 puntos de renta, 46-35.

Sin apenas tiempo de reponerse, menos de 48 horas, de la eliminación en la Euroliga , el Madrid encontró en la victoria el mejor antídoto para reponerse.