No sin Cristiano Ronaldo. La presencia del jugador portugués es innegociable para Mourinho. Da igual que llegue justo tras su lesión ante el Málaga del día 3. En el Madrid jugarán mañana Cristiano y 10 más. Lo contrario sería una sorpresa mayúscula o una recaída de última hora. Mientras, el Lyón está convencido de sus fuerzas y confía en asaltar el Bernabéu para volver a dejar a los blancos en la cuneta, tal como ya hizo la pasada temporada.

Ni haber recortado dos puntos al Barcelona desvía al Madrid del compromiso más importante del año. Los seguidores blancos aguantan la respiración. La cita de mañana está marcada en rojo en la agenda del club blanco y de Mourinho. El Madrid no puede fallar. Está obligado a meterse entre los ocho mejores de Europa si no quiere ver cómo su prestigio vuelve a resquebrajarse tras seis años sin pasar de octavos.

Para llevar a cabo esa misión, Mourinho cuenta con Cristiano Ronaldo sí o sí. El jugador ha intensificado su trabajo de recuperación haciendo horas extras. Ante el Málaga sufrió un problema muscular en el bíceps femoral izquierdo. El tiempo de recuperación se estimó entre 10 y 15 días. El miércoles se cumplirán 13. En el ensayo de ayer, a puerta cerrado, Cristiano se ejercitó junto a sus compañeros con normalidad.

Su presencia ante el Lyón romperá la dupla ofensiva compuesta por Adebayor y Benzema, que ha dado buen resultado en los dos últimos encuentros en los que no ha estado Ronaldo: Racing y Hércules. El delantero francés tiene todas las papeletas para ser titular.

HOY, DOS PARTIDOS La vuelta de los octavos de final continúa hoy con dos choques: Bayern-Inter --el campeón está contra las cuerdas tras el 0-1 para los alemanes en la ida-- y Manchester United-Marsella, en teoría decantado para los británicos, que se trajeron un 0-0 de Francia.