REAL SOCIEDAD: Bravo; Carlos Martínez, Mikel González, Iñigo, De la Bella; Markel, Illarra, Xabi Prieto (Rubén Pardo, min.80), Griezmann; Vela (Agirretxe, min.85) y Chory Castro (Ifrán, mi.74).

BARCELONA: Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Jordi Alba; Sergio Busquets, Iniesta, Xavi; Pedro (Adriano, min.89), Cesc (Mascherano, min.58) y Messi.

GOLES: 0-1, min.6, Messi. 0-2, min.25, Pedro. 1-2, min.40, Chori Castro. 2-2, min.63, Chori Castro. 3-2, min.91, Agirretxe.

ARBITRO: Undiano Mallenco (C. Navarro). Amonestó a Iñigo, Griezmann y Illarramendi por parte del la Real. Y Iniesta y Busquets por parte del Barça. Expulsó a Piqué por dos amarillas (min.57).

Un gol de Agirretxe con el tiempo cumplido derrotó Barcelona (3-2) en el Estadio de Anoeta, donde los de Tito Vilanova se pusieron por delante (0-2) pero terminaron perdiendo su primer partido en esta competición acusando especialmente la expulsión de Piqué en el minuto 57, con lo que los de Montanier entran en la historia frenando al mejor Barça liguero.

El conjunto culé no comienza con buen pie la segunda vuelta. Los de Tito se quedaron a una victoria de batir el récord de triunfos fuera de casa. Pese a dominar el encuentro gracias a los goles de Messi, su décimo consecutivo en Liga, y de Pedro, la Real remontó el partido por medio de un doblete de Chory Castro y un gol in extremis del recién incorporado Agirretxe.

El guión inicial de superioridad del Barcelona tuvo de nuevo a su máximo exponente Leo Messi como protagonista. El argentino, que no había marcado en Anoeta, pronto rompió el maleficio. La Pulga se frotaba los brazos con frío antes del pitido inicial y pronto quiso entrar en calor. Primero avisó con un disparo cruzado que se fue por poco y en la siguiente, en el minuto 6, no perdonó desde la frontal (0-1).

La Real no se amedrentó y buscó la calidad de sus hombres de arriba pero la dirección de Xavi Hernández, escoltado por Busquets, manejaba el partido. A los 13 minutos, Pedro estrelló el balón al palo y tras la respuesta de la Real en los pies de Griezmann, el canario se desquitó con el segundo de la noche.

A partir de ahí, el dominio de los de Vilanova fue claro. Sin embargo las cosas cambiaron, y mucho, en los últimos minutos del primer tiempo, donde Chori Castro recortó distancias (1-2) aprovechando la complicidad de Alves, y en los primeros del segundo. Los de Montanier saltaron con más fe en sus posibilidades. El Barça no logró tocar el balón con fluidez ante el buen hacer de los locales en el centro del campo. Además del paso al frente de los vascos, los catalanes se quedaron con uno menos por expulsión de Piqué. El conjunto culé no estaba cómodo y entró en una especie de caos en defensa. Los huecos no tardaron en ser aprovechados por los locales y el Chori puso el empate (2-2).

La Real no se volvió loca con las tablas y el Barça, tampoco. El partido se quedó sin ocasiones claras pero los de Vilanova trataron de contener el balón ante los intentos locales de abrir el campo y aprovechar los huecos de una defensa culé que había conseguido rehacerse en cierta medida. El intercambio de golpes bajó en intensidad.

Ambos parecían firmar el empate pero la Real terminó tumbando al Barça en la última ocasión.