REAL SOCIEDAD 0: Westerveld; López Rekarte, Jauregi, Schürrer, Aranzabal; Xabi Alonso (Aranburu, min. 46), Karpin, Barkero (Gabilondo, min.77), Tayfun; Kovacevic y Khokhlov (De Paula, min. 85).
ESPANYOL 0: Toni; David García, Soldevilla, Lopo, Torricelli; Domoraud, Maxi, Fredson (Morales, min. 64), Roger (De la Peña, min. 77), Tamudo; Milosevic (Oscar, min. 86) .
ARBITRO: Pino Zamorano (Castilla-La Mancha). Amonestó a Kovacevic, Schürrer, Aranburu, Roger, Soldevilla y Tamudo.
INCIDENCIAS: Diez grados de temperatura y mucha humedad. Xabi Alonso sufrió un esguince de tobillo.
La Real Sociedad no parece haber superado la derrota de la pasada jornada y ayer dejó escapar en Anoeta una buena oportunidad para marcar distancias con sus perseguidores, principalmente con el Real Madrid, al no pasar del empate ante el Espanyol de Clemente en un partido que careció de brillo.
El encuentro transcurrió conforme al guión previsto por la presencia del exseleccionador nacional en el banquillo visitante al proponer éste, y acceder Reynald Denoueix, un encuentro trabado. El líder no ofrecía una buena imagen y echaba de menos la precisión en los centros de De Pedro y la velocidad de Nihat, dos ausencias de peso en la Real ante la desaparición de Karpin en una novedosa posición como pivote en la que no llegó a cuajar el futbolista ruso, con lo que los donostiarras exhibieron un fútbol deslavazado.
El Espanyol se movía a gusto en este escenario y el guardameta Toni se convertía en un espectador más que solo recordaría su condición de cancerbero cuando Khokhlov en el minuto 7 protagonizó un bonito remate de cabeza que rozó el larguero, en la que fue la única ocasión de los blanquiazules en el primer acto.
La Real mejoró en la segunda mitad, a pesar de perder por lesión a Xabi Alonso, y en este periodo el equipo vasco creó ocasiones claras para batir a Toni, un remate de cabeza de Kovacevic que repelió el travesaño, un tiro de Khokhlov que besó el poste y un chut a bocajarro de Tayfun que golpeó en el portero españolista fueron sus principales argumentos ofensivos. El conjunto de Clemente, por contra, se mostró inofensivo y apenas se acercó con peligro a la meta rival, cuyo portero no tuvo trabajo toda la tarde, sólo en la opción citada.
