CACERES PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD: José Marco (10), Luis Parejo (7), Alvaro Frutos (12), Rolandas Jakstas (15), Víctor Serrano (20) --cinco inicial-- Sergio Pérez (10), Guille Corrales (6), Tomeu Rigo (0), Ibrahima Thomas (2), Carlos Toledo (0).

QUESOS CERRATO PALENCIA: Dani Rodríguez (19), Romá Bas (7), Mitch McCarron (8), Urko Otegui (14), Lamont Barnes (21) --cinco inicial-- Dani Pérez (4), Joan Tomas (5), Michael Fakuade (0), Ike Okoye (0).

MARCADOR POR CUARTOS: 23-20, 38-37 (descanso), 65-53 y 82-78 (final).

ARBITROS: Palomo y Sánchez Sixto.

Campanada del Cáceres Patrimonio de la Humanidad, que superó al líder y casi campeón, el Quesos Cerrato Palencia, en un choque en el que olvidó las carencias con las que se tiene que manejar en las últimas semanas (82-78). Tuvo muchísimo mérito el equipo de Ñete Bohigas, dando una lección de compromiso aderezado de excelente juego.

Salió ya el Cáceres con un gran espíritu en el primer cuarto, muy consciente de que tenía que redoblar esfuerzos si, como mínimo, no quería ser barrido por el gran dominador de la LEB Oro ahora. Con Alvaro Frutos como escolta titular, los verdinegros aguantaron bien el envite inicial de los palentinos y, con el paso de los minutos, se hicieron con las riendas mostrando mucha solvencia.

La ventaja llegó a ser de ocho puntos (21-13), con Rolandas Jakstas en plan destroyer y José Marco llevando el partido a su terreno. Llegó entonces el inevitable momento de las rotaciones y el nivel bajó. Aunque Ibra Thomas, Guille Corrales, Tomeu Rigo y Carlos Toledo derrocharon entusiasmo, el Palencia ya se había acercado al final del primer cuarto (23-20) y llegaría a empatar poco de iniciarse el segundo.

El partido, que había transcurrido a un ritmo rápido hasta entonces, se ralentizó de repente. A todo esto, una falta antideportiva de Thomas levantó la polémica (30-27, min. 15).

El regreso de los titulares no sirvió para que el Palencia detuviera su progresión y volviera a ponerse por delante (32-33, min. 17). Un par de acciones espectaculares de Víctor Serrano --tapón a Dani Rodríguez-- y Frutos --canasta desequilibrado-- permitieron el 38-37 del descanso.

SEGUNDA PARTE La oleada de juego verdinegra se revitalizó tras el descanso. El enorme trabajo defensivo de la primera línea y la conexión entre los pívots en ataque fueron las claves para marcharse otra vez con un 55-48 (min. 28). Especialmente reseñables fueron varias acciones de Serrano, a menudo señalado por su supuesta falta de contundencia y que en esta ocasión no vaciló cuando el balón le llegó cerca del aro.

Aquello era un no parar. Dos triples de Corrales dispararon el marcador a 65-51 a pocos segundos para el final del tercer cuarto, que concluyó con 65-53.

La diferencia se fue hasta un 69-53 que parecía asegurar el triunfo cuando faltaban nueve minutos. Todo iba a ser, en teoría, dejar correr el reloj, pero fue entonces cuando el Palencia sacó su verdadera cara: de un equipo lleno de talento.

De eso tiró Dani Rodríguez para clavar dos triples consecutivos y situar un 74-70 a falta de tres minutos. Al Cáceres le entró el miedo por momentos, pero Serrano y un triple de Luis Parejo parecieron sentenciar otra vez (79-72 a 38 segundos). Faltaba otra dosis de drama con una pérdida absurda (79-78 a 26). Marco selló desde el tiro libre una victoria hermosísima.