Apenas han pasado ocho jornadas para dilucidar cómo va a ser el devenir del grupo XIV de Tercera y si hay una palabra que pueda definir lo ocurrido en este primer mes y medio de competición es ‘igualdad’. Los números son claros y las sensaciones de unos y otros también. No hay un líder, hay un triunvirato y modestos están dando sorpresas a los teóricos favoritos.

El discurso en todos los campos es el de que todavía se está en el inicio del campeonato, que queda mucho. En parte es verdad, pero el próximo domingo se habrá jugado casi el 25 por ciento de la liga, una muestra más que suficiente para ver qué puede ocurrir.

En cabeza el trío formado por Villanovense, Aceuchal y Coria. Los serones han ido de más a menos en el primer cuarto de liga, inicio fulgurante, casi despótico pero después tres partidos sin ganar que dan la razón a su técnico cuando decía en la quinta jornada que aún quedaba mucho. Para ellos siguen quedando 30 partidos, como para todos, pero ya han jugado contra algunos de los más fuertes (Cacereño, Moralo, Coria, Extremadura B, Azuaga…). El calendario, en estos momentos, es su mejor aliado.

Por su parte el Aceuchal es la sorpresa agradable, el equipo revolucionario que todo torneo necesita para animarse. Además no es solo que está arriba, también es importante el cómo lo han conseguido, con buen fútbol y tras pasar ya por algunos partidos teóricamente casi inaccesibles (Cacereño, Moralo, Coria…) así que el calendario también va a comenzar a ser benévolo con ellos. El vértigo será su principal enemigo.

La tercera parte del triunvirato, el Coria, se presentaba como uno de los favoritos a estar arriba y de momento cumple. Los de Rai son un equipo compacto, bien trabajado tácticamente y capaz de poner en apuros a cualquiera, como este domingo al Villanovense (0-0 final).

El cuarto en discordia, a sólo un punto, es el Moralo, que está donde se preveía, muy cerca del primer puesto y de momento es el único equipo que aún no ha perdido. Al acecho, Azuaga y detrás Extremadura B, Jerez, Arroyo y otra sorpresa, el recién ascendido Fuente de Cantos.

Detrás, sin duda, la sorpresa negativa, el Cacereño. Después de un pésimo inicio resucitaba tras ganar en Villanueva y convencía y goleaba ante el Olivenza. El domingo se dejó puntos por el camino en Almendralejo. En estos momentos está a cinco puntos de la cúspide. Los duelos de noviembre ante Moralo y Coria se presumen como claves para el devenir de los cacereños en su lucha por el título.

Abajo la igualdad también domina. Menos el colista Valdivia, el resto está en dos o tres puntos. Llama la atención la racha del Miajadas, que tras un inicio perfecto con 9 puntos enlaza cinco derrotas. Los 8 de la UP Plasencia y los 7 del Calamonte los colocan debajo de sus expectativas. Aunque todo se decidirá en el último mes, la emoción ya es una constante.