No es el único nombre el de Aitor Bidaurrázaga como futurible del banquillo verde. En el Cacereño, que aplazó hasta el lunes dar oficialidad a quién asumirá la tarea de intentar devolver al club a Segunda B, el ramillete se ha extendido en las últimas horas a otros dos técnicos.

José María Rebollo, con experiencia en el antiguo filial verde y en el juvenil del CPC, y Santi Amaro, exfutbolista del club y que acaba de terminar su etapa como segundo entrenador del Mérida, también cuentan, según contrastó ayer este diario en diferentes fuentes.

El máximo accionista, Antonio Martínez Doblas, y Angel Marcos, de nuevo su hombre de confianza, esta vez fuera del banquillo pero con plenos poderes en la entidad, están barajando estos tres nombres. Quizá por ello han pospuesto la decisión definitiva. Cuando todo parecía que Bidaurrázaga sería el elegido, se ha dado un nuevo margen de tiempo.

Rebollo ha ejercido de gerente en la última temporada, y es el máximo responsable de la Fundación. Es del agrado de Marcos, con el que siempre ha tenido una excelente relación, algo similar a lo que ha ocurrido con Aitor Bidaurrázaga.

Mientras tanto, Santi Amaro gusta por guardarse un muy buen recuerdo en los años que estuvo en el club y se le conceptúa en el perfil de técnico moderno y avalado por un pasado como futbolista notable.

El club verde, que además no ha hablado con los futbolistas que interesan, solamente ha informado de una renovación: la de Miguel Cabrera, responsable de comunicación. Esa es la única noticia oficial de la entidad en el último mes.